La familia de Miguel Ángel Jiménez está desolada. El empresario sevillano falleció el 13 de febrero tras una operación de corazón, dejando huérfanos a los tres hijos que tuvo durante su matrimonio con Raquel Revuelta: Claudia, de 24 años, Miguel Ángel, de 22 y Nicolás, de 18. Diez días después de su muerte, Claudia ha reunido las fuerzas necesarias para despedirse públicamente de su padre. La joven ha acompañado varias imágenes familiares junto a un precioso mensaje que pasamos a reproducir a continuación:
Qué injusta la vida. Qué injusto perderte con 18, 22 y 24 años. Qué injusto perderte sin prepararnos. Qué injusto perderte por complicaciones en una operación que no parecía complicada. Qué injusto perderte y ya. Qué injusto no tener más tiempo, papá. No disfrutarte más tiempo, no aprender de ti más tiempo, no poder quererte más tiempo. Daría todo el tiempo que me queda sin ti en tener más tiempo contigo. Qué injusto que le falle el corazón al que lo tiene más grande, más limpio, más lleno, más libre... Qué injusta la vida, que demasiado a menudo se lleva a los mejores.
Quizás es que tú no eras de este mundo, papá. Una persona tan carismática, tan sensible, tan inteligente, tan diferente, tan especial, no puede ser de este mundo. Qué orgullo para mis hermanos y para mí llevar tu sangre. Qué orgullo ser un poco tú, que la gente nos busque cuando quiera verte a ti, cuando quiera recordarte.
Y seguiremos, papá, este camino tan devastador a veces y tan bonito otras muchas al que llamamos vida. Seguiremos creciendo, respirando, viviendo. Como dice esa canción de Fito que tanto te gusta, 'nunca se para de crecer, nunca se deja de morir', pero seguiremos de tu mano, papá. En cada paso que demos, en cada decisión que tomemos, en cada momento importante, te llevaremos de la mano. Y ya no estaremos solos nunca.
Miguel Ángel Jiménez, de 55 años, falleció el 13 de febrero tras someterse a una operación cardiaca que parecía no revestir gravedad. De hecho, su hija Claudia le fotografiaba horas antes entrando al hospital por su propio pie. "Ahí va mi valiente", decía junto a un emoticono de un corazón.
El empresario, que en la actualidad era accionista de Aire de Sevilla, un popular spa, estuvo casado con Raquel Revuelta desde el año 1994 al 2009. A pesar de su divorcio, mantenían una cordial relación por el bien de sus hijos. La sevillana, rota de dolor, ha dado las gracias por el cariño recibido en estos momentos tan complicados para su familia. "De verdad que no sé cómo agradecer todo el cariño recibido a lo largo de estos durísimos días, no encuentro la manera ni las palabras... Con tanto amor se hacen un poquito mas llevaderos tanto para mis hijos como para mí. Gracias de todo corazón", publicó.