,type=downsize)
Estar a miles de kilómetros de un ser querido a veces puede convertirse en uno de los momentos más duros para cualquier persona, pero para un participante de Supervivientes es posible que que más por las condiciones extremas que viven. Hugo Sierra y Elena, madre de Adara Molinero, se han perdido uno de los momentos más importantes para sus vidas: el primer cumpleaños de su hijo y nieto, respectivamente. Ambos partipantes, que están en partes diferentes de la isla (él es el dios y tiene un santuario y ella está en el grupo de los siervos) se han acordado de este día tan especial. Aunque su relación está rota y la exsuegra de Hugo dejó claro que intentaría seguir la estrategia de su hija para no pasarlo mal acordándose del pequeño, lo cierto es que ha pasado unas horas muy duras en las que se ha derrumbado.
© Telecinco
Elena se rompía a llorar desconsoladamente pensando en el niño y Jose Antonio Avilés provocaba un encuentro entre su exyerno y ella para que ambos pudieran hablar sobre este lazo familiar que les une. "¿Se le echa mucho de menos, verdad?", decía Elena mientras se limpiaba las lágrimas, a lo que él respondía "Uff". Además, el argentino confesaba que la voz de Elena le recordaba irremediablemente a su expareja. Parece que este acercamiento ha hecho que los dos limen asperezas para llevarse mejor y que, en un futuro, el pequeño sufra lo menos posible la separación de sus padres. "A ver si esta experiencia me deja conocer al padre de mi nieto", explicaba la madre de Adara. "La isla puede hacer que dos personas se acerquen mucho o se separen mucho más. "Espero, por el bien de tu hijo, que se lleven mejor y arreglen las cosas", comentaba Raquel Mosquera a Adara tras ver los vídeos.
"No me había despegado del niño más de dos días y en Madrid, que sé que estoy a una hora de mi casa. Él no se da cuenta pero yo sí", explicaba Hugo. Elena, a pesar de todas las diferencias que han tenido, le echaba un cable: "Si me necesitas, cambiaré la voz", le respondía antes de darle un abrazo. Minutos más tarde la organización del programa tenía un detalle con ambos regalándoles una huella pintada del pie y de la mano del niño. Tanto Hugo como Elena se emocionaban por separado y se convertía en uno de los momentos más bonitos de la noche. "Aitor, Adara os quiero. Me estoy dando cuenta de que no os lo digo lo suficiente y quiero que lo sepáis", confesaba Elena.
