"Este es Paul, mi prometido". Así es como arranca el mensaje de Amanda Bynes en el que asegura que se encuentra mejor. Confiesa que lleva un año absolutamente recuperada junto a su pareja y pide perdón por una crisis que sufrió en 2013, cuando la actriz de Un sueño para ella comenzó a insultar a distintas celebrities a través de las redes. Algunas de sus víctimas fueron Rihanna, Chrissy Teigen, Jay-Z e, incluso el matrimonio Obama. "Entonces yo me sentía muy fea y era muy difícil expresarme", reconoce en el comunicado en vídeo en el que habla de sus adicciones. La carrera de la joven se truncó debido a un trastorno bipolar y a una drogodependencia, que la acabaron llevando a un centro de desintoxicación. Tras este episodio, un juez decidió que sus padres fueran sus tutores legales hasta agosto de 2020. Ahora, Amanda deberá pedirles permiso o esperar a que se cumpla el acuerdo para poder casarse.