Hijo del prestigioso arquitecto Ricardo Bofill Leví y la actriz italiana Serena Vergano, Ricardo Bofill Maggiora alcanzó la popularidad de la mano de Chábeli Iglesias, con quién contrajo matrimonio en 1993, al año de iniciar su noviazgo, y de la que se separó quince meses después. El barcelonés se convirtió en un personaje habitual de la crónica social. Más tarde empezó a salir con Paulina Rubio, aunque, en 2005, al año de romper con la cantante mexicana, decidió alejarse del foco mediático para dedicarse a la arquitectura. Así, se unió al equipo de su padre, en una antigua fábrica de cemento de Sant Just Desvern (Barcelona) que se ha convertido en vivienda y taller de arquitectura. Allí, Ricardo ha dado una entrevista a ¡HOLA! que puedes leer en las páginas de la revista de esta semana, a la venta en tu quiosco habitual.
A sus cincuenta y cinco años recién cumplidos, Ricardo se encuentra en un momento de mucha paz y felicidad tras haber pasado momentos duros, con la espontaneidad de siempre pero con la madurez adquirida a lo largo de los años. Forma parte del equipo de arquitectos que su padre tiene desde 1971. "Entré en el 2001, aunque trabajé antes como maquetista y dibujante. Ahora tenemos un Taller de Arquitectura que se dedica a las smart cities", ha explicado en la entrevista a ¡HOLA!, en la que también ha contado en qué países trabaja, cómo es su vida cotidiana, llena de viajes, y cómo es trabajar día a día con una personalidad tan fuerte como la de su padre.
Respecto a su padre, Ricardo señala en la entrevista el gran momento por el que atraviesa el reconocido arquitecto: "Ahora está muy de moda lo que hacía en los setenta, como la Muralla Roja –en Calpe–, que es el edificio más instagrameado de España. Después, ha hecho cosas en África, América, China… Está en un gran momento". Ricardo asegura haber aprendido grandes cosas de su padre... y también de su madre.
Ricardo decidió hacer un cambio radical en su vida en 2005. Y en la entrevista responde a preguntas sobre su vida anterior, sobre cómo se ve en las fotos tomadas en los años noventa, si cambiaría algo de esa época. Y no elude hablar sobre su relación con Chábeli y Paulina Rubio, sobre los recuerdos que tiene de ellas, y desvela cuál es el contacto que mantiene con sus ex y con sus respectivas familias.
La actual vida de Ricardo, alejado de los focos, le permite hacer una vida cómoda, aunque a veces le reconozcan por la calle. Sigue viendo a sus amigos de toda la vida, con los que hace rallies de motos varias veces al año. Le preocupa mucho la salud, el deporte y la alimentación. Y, respecto a su futuro, asegura que los próximos quince años los va a dedicar a la arquitectura y el urbanismo, que es lo que más satisfacciones le está dando.
Puedes leer la entrevista íntegra en el número de ¡HOLA! que está a la venta en tu quiosco.