La cuenta atrás se ha puesto en marcha, quedan tan solo siete semanas para que Elisa Mouliaá, de 31 años, se convierta en madre por primera vez, y aunque la actriz y presentadora de TVEmos está deseando que llegue el momento de tener a su niña en brazos y colmarla de mimos y atenciones, lo cierto es que también está disfrutando de esta dulce espera porque es consciente de que son unos meses únicos e irrepetibles. Es por eso que durante el embarazo ha querido protagonizar una sensual sesión de fotos en la que ha contado con el fotógrafo Omar Ayyashi, marido de la actriz Cayetana Guillén Cuervo. La artista madrileña ha posado muy guapa vestida únicamente con unos pantalones vaqueros y luciendo orgullosa sus curvas premamá.
"Estoy en la semana 33, me queda nada y menos, estoy a punto de caramelo y con muchas ganas, muchísimas ganas", ha comentado en la cadena pública Elisa, donde ha explicado además que se siente llena de ganas y energía para seguir al frente de sus compromisos laborales a pesar de encontrarse ya en la recta final. "Me encuentro muy bien así que espero seguir presentando el programa hasta el último minuto", ha asegurado. Eso sí, los primeros meses de embarazo no fueron fáciles para ella tal y como explicó recientemente durante el estreno de la película Especiales: "Estoy muy bien, muy feliz, muy tranquila, ahora estoy en el momento zen del embarazo, he pasado la montaña rusa".
La primera hija de Elisa Mouliaá llegará al mundo poco antes de su primer aniversario de boda con Shaun Raymond, un australiano al que conoció cuando menos lo esperaba ya que se conocieron durante un viaje. "Me fui a ver a mi mejor amiga que vive en Australia y Cupido hizo el resto", ha revelado la actriz y presentadora a la vez que se ha deshecho en halagos con su marido, quien se mantiene al margen del foco mediático. "De él me gusta todo, es una persona maravillosa con la que tengo mucha química, me río, me respeta...", ha dicho. El pasado mes de agosto la pareja se daba el "sí, quiero" en una espectacular boda no apta para miedosos celebrada sobre los Acantilados de Maro-Cerro, un paraje natural situado en la Costa Oriental de Málaga.
Los inicios de Elisa en el mundo de la interpretación se remontan a su infancia. Cuando tenía solo ocho años hizo teatro y estudió cuatro años de piano. Más adelante se incorporó a la escuela de Juan Carlos Corazza y se matriculó también en la carrera de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid. Fue en 2010 cuando llegó su gran oportunidad interpretativa de la mano de Águila Roja, donde estuvo ocho temporadas interpretando a Irene. También ha trabajado en otras ficciones como Olmos y Robles y en Servir y Proteger. "Me veo siempre como una actriz hormiguita. Hay actores a los que de repente les llega ese boom y otros como yo que somos de trabajar poquito a poco", ha reconocido en el plató de TVEmos, programa que presenta desde 2015.