Tras su sonado paso por la anterior edición de Supervivientes, Isabel Pantoja ha reaparecido en televisión para dar una sorpresa a María, una gran fan de la artista en Volverte a ver. Ha sido una noche llena de emociones, en la que la tonadillera ha hablado de sus proyectos profesionales, como su single Enamórate, pero también de cuestiones más personales como la relación con sus hijos o el delicado momento que atraviesa su madre, doña Ana. Además, aún con la triste noticia del fallecimiento de su consuegra, Mayte Vázquez, reciente, la artista ha enviado un emotivo mensaje a Irene Rosales, a la que ha estado acompañando y apoyando en este duro trance.
"Desde aquí quiero mandarle todo mi cariño a esa nuera que tengo que la amo, adoro con locura, porque se lo merece, es una niña, es una niña, mujer de los pies a la cabeza, con una enteraza impresionante", decía Isabel sobre la esposa de Kiko Rivera, a la que ha dedicado unas palabras cargadas de afecto, muy emocionada: "No seré tu mamá, porque tu mamá era Tere, a la que queríamos todos, pero para lo que me necesites siempre me vas a tener como esa segunda madre". También ha recordado a su hijo que "ha perdido a su suegra, a la que adoraba y ella a él... ha sido un dolor muy malo".
Isabel también ha contado como se encuentra su madre, que estuvo ingresada el pasado mes de octubre en el hospital Puerta del Sur, de Jerez de la Frontera (Cádiz). "Está estable. Ahora sí estoy tranquila porque he hablado con mi casa y estaba todo en su sitio", explicaba serena, pero visiblemente preocupada por la salud de doña Ana, para la que solo tiene palabras de amor y admiración. "Lo más importante que ha hecho mi madre por mí es darme la vida. Por mucho que haya hecho por ella, nunca será bastante. La amo", afirmaba la cantante sin poder contener la emoción. María, de 80 años, la admiradora de Isabel a la que sorpendía en el programa, también tiene un vínculo muy especial con su hija y la apoya sin fisuras en su incipiente carrera musical. "Para mí es un honor haber conocido a tu hija y saber tu historia, saber como me quieres y lo que sientes por mí, eso es un orgullo. Estoy super feliz de poderte dar este regalo para que me puedas conocer en persona. Darte las gracias porque le has inculcado a tus hijos y a tu nieto la copa, la música y ese cariño hacia mí", le decía en un mensaje a su seguidora que pudo cumplir su sueño de conocer a Isabel Pantoja en persona.
La tonadillera, que acaba de estrenar el videoclip de su nuevo single Enamórate, ha dedicado su actuación a una emocionada María, con la que se ha fundido en un abrazo. Después de tres años sin sacar un tema al mercado, sorprendía a finales del año pasado con el esperado lanzamiento, para el que lució una renovada imagen que incluso recordaba a la de divas como Beyoncé. Era el gran regreso de la cantante, que ahora se encuentra inmersa en las grabaciones del talent Idol Kids, proyecto en el que se embarcó después de su paso por Supervivientes. En su conversación con carlos Sobera, ha recordado lo dura que fue la experiencia "Yo estaba loca... pensaba que era un resort", comentaba divertida mientras enseñaba las secuelas que aún conserva. "Nada, con mis dos rodillas aquí como si fuera un jugador de fútbol. Tengo heridas de guerra todavía", explicaba.
A pesar de las dificultades, Isabel asegura que conserva un buen recuerdo del programa, donde, además, entabló una gran amistad con Omar Montes, exnovio de su hija Isa. "En un momento de mi vida dije que no me gustaba ni para mi hija. Me arrepiento de haberlo dicho", confesaba la intérprete de Marinero de luces, que se ha mostrado encantada de que se proclamase ganador. El DJ es también un gran amigo de su hijo Kiko, cuyo reciente acercamiento con su hermana, de la que estuvo un tiempo distanciado, llena de emoción a su madre. "Ya está arreglado", decía Isabel, que ha contado que los dos estuvieron comiendo antes de ayer y que Isa "ha estado donde tenía que estar", en referencia al apoyo que le está dando en este complicado momento .
El comentario 'de madre' de Isabel Pantoja a su hija que demuestra una reconciliación