El reality Keeping Up With the Kardashians lleva años convertido en un fenómeno televisivo, un hecho que avalan las 17 temporadas que la familia estadounidense ha conseguido estar en antena. Sin embargo, el espacio ahora peligra ante la amenaza de abandono de una de sus protagonistas. Kourtney Kardashian, la hermana mayor de mediático clan, lleva tiempo tratando de desligarse del espacio para dedicarse a la crianza y cuidado de sus hijos, a viajar y a otros proyectos personales y profesionales. Una decisión ante la que Kim Kardashian no se encuentra de acuerdo y que podría acarrear acciones legales por parte de la protagonista principal de KUWTW.
Aunque la decimoséptima temporada del programa aún no ha visto la luz, la empresaria se ha aventurado a confesar en una entrevista de radio realizada por la abogada estadounidense Laura Wasser, que podría necesitar ayuda legal cuando se emita el capítulo inicial de esta nueva entrega. "Puede que necesite un abogado cuando salga ese primer episodio", aseguraba en All's Fair With Laura Wasser hace tan solo unos días. Según Kim, "la situación se volverá bastante violenta" entre ella y su hermana "antes de mejorar".
"Nuestro trabajo es ser abiertas, honestas y compartir mucho de nosotras mismas y parece que, en los últimos años, Kourtney realmente no lo ha sido con su vida personal ante las cámaras", relataba Kim en un episodio del programa a finales de 2019. "Si no estamos compartiendo nuestras vidas, ¿cuál es el espectáculo?", se preguntaba. Aunque actualmente la relación entre las hermanas parece haberse suavizado, pues en palabras de Kim son "una familia muy unida", la actitud de Kourtney y su falta de compromiso con el reality habrían llevado a la hija de Robert Kardashian a plantearse denunciar a su hermana por 'incumplimiento de contrato'.
"A Kourtney le encanta grabar, pero solo cuando quiere y le apetece. Si alguien de la familia se va mucho de vacaciones o se toma tiempo para ella muy a menudo, los otros miembros de la familia tienen que cubrirla y grabar esas horas", confesaba previamente la socialité en el programa de Ellen DeGeneres. "El año pasado, Khloé y yo grabamos mucho porque necesitábamos crear contenido y estábamos un poco quemadas, porque trabajamos mucho y además tenemos hijos y muchos otros asuntos, por lo que resultó agotador para nosotras. Ella no lo tuvo en cuenta porque no tomó una decisión sobre si quería aparecer en el reality o no", añadía refiriéndose al motivo que acabó suponiendo un punto de inflexión en su relación con la ex de Scott Disick.