Mediaset emitió anoche el Debate Final de La isla de las tentaciones. Un esperado programa en el que Susana Molina y Gonzalo Montoya por fin se vieron las caras. Hace una semana, el reality lanzaba un especial en el que las parejas del programa se reencontraban seis meses después de que se rodase el programa para aclarar cómo había afectado el concurso a sus relaciones. Aunque la ganadora de Gran Hermano 14 acudió a su cita, el que fuera su pareja durante los últimos seis años no tuvo el valor de sentarse a su lado y, en su lugar, Gonzalo escribió una carta a Susana, despidiéndose de ella y agradeciéndole todo el cariño e infinitos momentos vividos desde que se conocieran en GH 14. En este sentido, la expectación de cara al reencuentro de anoche era máxima. El sevillano trató de calmar sus nervios, sin embargo, no pudo evitar romper a llorar en varias ocasiones, y mucho menos cuando la que era su chica entró en plató.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
"Me he mantenido siempre super dura, pero verlo así me afecta. Le conozco perfectamente y sé en lo que está pensando en cada momento. Sé que si estoy más de la cuenta o le muestro más cariño se va a agarrar a cualquier cosa positiva y va a pensar que tiene posibilidades. Quería que cuanto antes entendiese que no tenía que luchar, que no me tenía que dar explicaciones y que era una cosa que estaba acabada. Para superarlo lo antes posible. Creo que él lo está pasando tan mal porque intentaba echarme la culpa a mí o se la echaba a sí mismo. No hay un culpable. Es una cosa que ha pasado, y ya está", decía Susana tras el emotivo reencuentro, en el que ambos se dieron un cálido abrazo en el que Gonzalo confesó seguir enamorado y ella guardó las distancias. "Te quiero mucho", decía él. "No llores más, por favor", contestaba ella.
"Al verme sola me di cuenta de que realmente estábamos unidos porque él era muy dependiente, no por mí. Le echaba de menos, pero para contarle cosas, como un amigo, no como una pareja. Verle tan tocado me duele mucho", revelaba más tarde la murciana. "Para mí lo fácil hubiese sido reprocharle las cosas en la hoguera, irnos juntos, llegar y dejarlo. Pero al final era la verdad. Estaba como saturada, yo cuando iba por las antorchas iba a decir que nos íbamos juntos con una conversación pendiente. Pero me salió eso", ha querido dejar claro.
Mientras tanto, Gonzalo trataba de contener las lágrimas de emoción y, aunque más tarde logró calmarse un poco, durante todo el programa dedicó a su expareja numerosas declaraciones de amor. "Jamás amaré a una persona como he amado a Susana", "Una de las cosas por las que he venido es porque se me está olvidando su olor, quiero abrazarla y olerla" o "No creo que exista en este planeta una mujer tan diez como tú", fueron algunas de sus sentencias más demoledoras.