Las lágrimas de Rocío Flores a su llegada al aeropuerto de Adolfo Suárez Baraja hicieron saltar las alarmas. Parte de la audiencia pensó que podría tratarse de un gesto de arrepentimiento por parte de la hija de Antonio David Flores. Pero nada más lejos de la realidad. La joven está totalmente enfocada en su participación en Supervivientes, concurso al que llega con la etiqueta de fichaje de la edición del 2020. Ya en Honduras, la nieta de Rocío Jurado ha comenzado su convivencia con el resto de concursantes, aunque hasta el próximo jueves 20 de febrero no saltarán del helicóptero. Ahí ha confesado el motivo de sus imágenes llorosas: "Un berrinche... Los ojos hinchados de llorar, nunca me he separado de mi familia". A sus 23 años no ha tenido experiencias laborales o de vida que la hayan alejado de los suyos, con los que vive en Málaga.
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Especialmente abatido se encontraba a Antonio David Flores, quien se encargará de parte de su defensa en plató en su posición de colaborador de Sálvame. "Mi padre llorando y venga llorar... Se me partía el alma y solo pensaba en qué jaleo me estoy metiendo, pobrecillo", relataba a compañeros como Alejandro Reyes o Fani. Con la exconcursante de La Isla de las Tentaciones ha tenido una conexión, puesto que pasan juntas la mayoría del tiempo en la residencia previa a la isla de Honduras.
Rocío Flores también ha querido mencionar a su pareja, Manuel Bedmar, con el que mantiene una relación desde hace más de 3 años. "De mi novio me despedí el lunes cuando cogí el AVE para Madrid, es decir he estado sin verle una semana antes de irme", confesaba con un tono de tristeza, ya echando de menos a su gran apoyo. "Estoy enamorada, el sentimiento que siento hacia él no es rutina ni costumbre, es amor", decía la joven en confidencias con Fani.
Rocío es una persona muy sensible. Así se pudo ver durante su defensa de Antonio David en Gran Hermano VIP. A veces los nervios le jugaron una mala pasada, protagonizando sonados enfrentamientos como su cara a cara con Kiko Jiménez. Ella y su familia vivieron un emocionante adiós, como confesó su padre en los micrófonos de Telecinco: "Se ha despedido de sus tíos, de mí, de Olga, de sus hermanos, de su novio... Ya sabe que se marcha, la suma de todos esos nervios, y el ver que ya dejaba de tener contacto con su familia. Fue difícil, lloramos todos".