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No solo se ha juzgado su belleza, sino también su carácter y su personalidad, por ello y aunque aún le cueste creérselo Leonie von Hase de 35 años y madre de un hijo ha sido coronada como Miss Alemania 2020. Más orgullosa de haber conseguido alejarse de la imagen clásica de los concursos de belleza que de su título, esta empresaria dueña de una tienda de ropa vintage se ha convertido en la ganadora de mayor edad de los 93 años de antigüedad del certamen.
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“No tengo ninguna gana de ser la típica Miss. Mis prioridades no van a cambiar porque me den un papel más” afirmaba Leonie tras ser seleccionada de entre las más de 7.500 aspirantes y acabar imponiéndose a las últimas 15 candidatas. Natural del país africano de Namibia y actualmente asentada en la ciudad alemana de Kiel, la nueva Miss, es licenciada en Literatura inglesa, está casada y su pequeño acaba de cumplir tres años.
Consciente de la importancia de viajar y conocer otras culturas, Leonie tuvo la oportunidad de vivir en Atenas, Londres, Milán, Ciudad del Cabo y Berlín. Y aunque su sueño siempre fue ser actriz de teatro, acabó dedicándose a los negocios ligados al sector textil y de la moda, convirtiéndose así en toda una experta y defendiendo de la libertad de la mujer a la hora de vestir. "La feminidad no se define por la ropa" afirma la modelo. "No necesito un vestido para expresar mi feminidad" añade la Miss, para quien su ropa preferida es una traje de chaqueta y pantalón.
Muy segura de sí misma, esta emprendedora parece tener muy claro que seguirá adelante con su negocio y su vida y que trabajará solo a tiempo parcial como Miss Alemania, a diferencia de sus predecesoras, que se tomaron un año sabático para poder cumplir con la agenda de actos del título. "La belleza es interior. El carácter y la experiencia vital son más importantes”, aseguró von Hase en declaraciones al diario Bild.
Los nuevos organizadores del certamen de belleza, cuya primera edición se remonta al año 1927, han manifestado que no solo se han fijado en el físico de las participantes sino también en su carisma, carácter y temperamento. Según Max Klemmer,uno de los responsables del concurso, les encantaría que este evento anual acabará convirtiéndose en un "certamen de modelos para la era digital". Es por eso que buscaban una mujer moderna, con valores y principios, que maneje las redes sociales y a la vez sea un modelo a seguir.
Además, en esta nueva edición se han sustituido los desfiles en bikini y traje de baño por los de vestidos de noche y moda informal e incluso por primera vez en su historia una de las aspirantes se presentó luciendo embarazo. El jurado, también como novedad, estuvo compuesto en su integridad por mujeres.