Para Orlando Bloom, su hijo Flynn es lo más importante. El pequeño nació en 2011, fruto de la relación del actor con Miranda Kerr, y tiene ya nueve años. El intérprete ha querido hacerle un bonito homenaje en forma de tatuaje: de esta forma, podrá llevarle siempre cerca. Orlando ha acudido a Balazs Bercsenyi para escribir en su piel el nombre de su hijo y ha compartido el resultado con sus seguidores... pero estos han notado rápidamente que había un fallo en él. El tatuador ha reconocido el pequeño error que, por suerte, podrá solucionar. Dale al play y no te lo pierdas.