Marta Larralde se encuentra en su mejor momento profesional. La intérprete, de 38 años y conocida por participar en series como Hospital Central, Gran Hotel o Fariña, se ha convertido en una de las incorporaciones de la segunda y última temporada Vivir sin permiso, la exitosa serie de Telecinco que narra cómo cambia la vida del poderoso empresario gallego Nemo Bandeira cuando es diagnosticado de alzhéimer. La actriz se mete en la piel de la jueza Marina Cambeiro, quien tiene la importante misión de detener y desentrañar toda la trama criminal organizada por el protagonista, interpretado por José Coronado. En este momento de gloria, la intérprete ha confesado a Gtres cómo ha sido formar parte del elenco de la ficción, que está en boca de todos, y rodar en su Galicia natal.
"Para mí rodar en Galicia, como es mi hogar, siempre es una fortuna. Además, conozco a mucha gente del equipo técnico, desde hace muchos años, y me gusta verlos y reencontrarme con ellos. Me siento muy cómoda desde el primer día”, explica la actriz, que asegura que tuvo una gran acogida por parte del equipo y que, en seguida, se sintió una más. Marta ha trabajado con José Coronado, uno de los actores más destacados de nuestra industria, y confiesa que le ha dado un poco de vértigo. “Coronado siempre impone y uno aprende mucho con él. Me acuerdo de ver alguna escena desde fuera y decir: 'Uy, este juega duro'", continúa la artista, que ha tenido el privilegio de compartir proyecto con otros emblemáticos actores de la talle de Marisa Paredes, Concha Velasco o Juan Luis Galiardo. "He trabajado con gente muy potente y he sido muy afortunada de aprender de los mejores", reconoce.
Aunque confiesa que impone rodar una escena bajo la atenta mirada de Coronado, la gallega no ha tenido miedo de enfrentarse a este emocionante reto. "Me ha parecido una buena oportunidad de estar junto a un grande. Cuando trabajas con un buen actor tu trabajo florece más. Entonces estoy muy contenta por supuesto", concluye la intérprete, que promete dar más de un quebradero de cabeza al enigmático Nemo Bandeira.
La intérprete de La mano invisible o Legado de los huesos también ha compartido set de rodaje con Álex González, otro de los actores fundamentales de la ficción, con el que ya mantenía una estupenda relación antes de sumarse a Vivir sin permiso. "A Álex le conozco desde hace tiempo. Es como trabajar con un amigo, además, los dos tenemos el mismo código, nos entendemos muy bien a la hora de trabajar, nos hemos formado en la misma escuela entonces y es muy guay", explica Larralde.