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La familia de Cristina Elena de Borbón von Handenberg ha recibido en las útimas horas el cariño de numerosos familiares, compañeros y amigos que se han ido acercado hasta el tanatorio para apoyarles en este duro trance. La hija menor del sexto duque de Sevilla, Francisco de Paula de Borbón y Escasany -primo de don Juan Carlos-, y de Beatriz von Hardenberg falleció el día 13 de febrero a los 44 años de edad, en el hospital Puerta de Hierro de Madrid, donde fue trasladada a causa de un accidente.
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A primera hora de la mañana sus familiares abrieron la capilla ardiente para despedir a Cristina de Borbón en el tanatorio de San Isidro en Madrid. Su hermana Olivia de Borbón llegaba visiblemente afectada para darle el último adiós. Vestida de riguroso luto y acompañada de su marido, Julián Porras, agradecía las muestras de cariño a las puertas del velatorio y decía con inmenso dolor: "Se nos ha ido un ángel". Olivia se despedía con la voz entrecortada y un gesto de profunda tristeza: "Simplemente agradeceros vuestra amabilidad. Quería daros las gracias por estar aquí y por tratarnos con tanta amabilidad".
Durante el día de hoy numerosas personalidades se acercarán para rendirle un último homenaje a la que fue prima del rey Felipe VI. Una de las primeras en llegar esta mañana ha sido Carmen Lomana. La empresaria, madrina de uno de los hijos de Olivia de Borbón y Julián Porras, quiso unirse al dolor de la familia por esta triste pérdida. Poco después llegaba Marisa de Borbón, tía de la fallecida, así como los matrimonios Ana Gamazo y Juan Abelló, y Alberto Cortina y Elena Cué. Del mismo modo, Flavia de Hohenlohe, hermana del fallecido Duque de Medinaceli, quiso mostrar sus condolencias por el fallecimiento de Cristina de Borbón, así como lo hicieron también Cuqui Font, Nuria González, mujer del empresario Fernando Fernández Tapias, Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargs, Cristina Reyes, Fran Murcia, Alfonso Cortina o Miriam Lapique, entre otros.
Han sido numerosas las muestras de cariño que han ido recibiendo a lo largo del día. Tanto su padre como su hermana mayor, Olivia de Borbón -casada desde el año 2014 con Julián Porras, con el que tiene dos hijos, Flavia y Fernando Enrique- eran conocidos miembros del Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias y, como tales, suelen participar activamente y a menudo en muchas de las actividades de la institución.
Anoche Agatha Ruiz de la Prada, acompañada de su hijo, Tristán Ramírez, llegaba al tanatorio y expresaba su profundo pesar. Del mismo modo lo hacía Álvaro Castillejo Preysler, sobrino de Isabel Preysler e hijo de su hermana Beatriz.
El tanatorio permanecerá abierto desde las diez de la mañana de este viernes hasta las cuatro de la tarde. Alrededor de las 12 del mediodía se llevará a cabo un responso para rendir un último adiós a Cristina Elena de Borbón, que según pudo conocer HOLA.com, falleció en el hospital rodeada de su familia. Dentro de un mes, tendrá lugar el funeral por expreso deseo de sus familiares.
La hija menor del sexto duque de Sevilla y Beatriz von Hardenberg
Cristina de Borbón siempre fue más parecida de carácter a su padre, más reservada e introvertida, pero adoraba la forma de pensar de su madre, con la filosofía de "sigue tus sueños". Así fue como después de formarse en comunicaciones en el College for International Studies en Madrid, encontró su camino en la cocina y, tras estudiar en el Institute of Culinary Education de Nueva York y hacer prácticas en restaurantes de renombre como Horcher, Balzac o El cenador de Salvador y acudir a talleres de Sergi Arola -entre otros conocidos chefs-, se dedicó a la alta cocina a domicilio y montó su propio catering.
Entre su círculo más cercano la conocían como "la Borbón cocinera", pero lo cierto es que ella nunca utilizó su apellido para abrirse puertas en ninguna cocina. La hija de Francisco de Paula de Borbón y Escafany, sexto duque de Sevilla, y de Beatriz von Hardenberg, prefirió que sus principios fueran anónimos para comprobar que sus servicios se requerían por su buena cocina y no por el hecho de tener a una Borbón en la cocina. Y lo logró. Sus clientes repetían, y por eso decidió salir del anonimato para poder llevar su apellido con todo el honor que se merece. Cristina encontró su sitio entre los fogones y logró colocar su nombre entre los grandes de la alta cocina a domicilio. Entre sus especialidades estaba el foie caramelizado con verduras baby y tal como confesó en la revista ¡HOLA! su sueño siempre fue "cocinar para mis tíos don Juan Carlos y doña Sofia y los Reyes".