Paz Padilla se ha despedido de su madre con todo el dolor de su corazón. En estos momentos tan tristes, la presentadora ha contado con el cariño de su marido, Juan Antonio Vidal, su hija, Anna Ferrer, y el novio de esta, Iván Martín. Los restos mortales de Dolores Díaz, más conocida como doña Lola, han sido velados por sus seres queridos desde ayer hasta esta mañana, cuando ha tenido lugar el entierro en Zahara de los atunes, Cádiz. Paz, vestida de riguroso negro y oculta tras unas gafas de sol, no ha podido evitar las lágrimas, al igual que su hija, a la que también hemos visto muy afectada.
La presentadora ha caminado detrás del coche fúnebre junto a su hija y sus hermanos. Rota de dolor, ha recibido el cariño de todos sus familiares y amigos, así como varios compañeros de trabajo. Entre las coronas de flores destacaba la de sus compañeros de Sálvame y todo el equipo de la productora La fábrica de la tele.
Hasta la ciudad andaluza se ha desplazado David Valdeperas, director de Sálvame, y gran amigo de la familia. De hecho, ayer compartía una imagen junto a la presentadora de sus últimas vacaciones en Cádiz. "Quiero rescatar esta imagen de la playa de Zahara de hace unos meses. Fue la última vez que pude gozar de la familia tan extraordinaria que 'la Lola' sacó adelante. Hoy la matriarca de los Padilla ha comenzado su último viaje. Gracias Lola por las risas, las charlas, las reflexiones, las ironías y, sobre todo, por traer al mundo a mi compañera y amiga Paz Padilla. Buen viaje, querida Lola", publicó.
José Antonio León, reportero de Sálvame, tampoco ha querido faltar al último adiós de doña Lola, a quien dedicó un precioso mensaje en el que destacaba todas sus virtudes. "La genialidad es una virtud solamente innata de personas con características bondadosas, agradecidas y enormemente llanas. Con un concepto de la vida muy por encima del común humano. Mirando al mar de Zahara siempre una sonrisa lanzaba, con las puertas de su morada abiertas al guiño y la sonrisa siempre despierta. Una virtuosa de la vida, del ingenio y del corazón, se va la Lola de Cadiz otra de la personas que arriba faltan, por su gracia y amor. Un abrazo Dolores, estarás siempre en nuestro corazón. Besos a toda la familia Diaz-Padilla", escribió.
Paz Padilla llevaba varios días en Cádiz junto a su madre, que permanecía ingresada en el hospital Puerta del Mar tras sufrir un accidente y romperse la cadera. Doña Lola tenía 91 años y muchísima vitalidad, según ha contado la presentadora en alguna ocasión, sin embargo, no ha podido superar este bache de salud.
Paz Padilla y su madre protagonizaron a finales de año uno de los momentos más emotivos de la televisión. Lola llamó a su hija a Sálvame para felicitarla por dar las campanadas, y la presentadora lloró de emoción. "Mamá, gracias por estar aquí. Tú siempre pides un año más cuando hacemos el brindis en casa, este año lo pido yo también por ti. Te quiero con locura", pronunció la gaditana con un nudo en la garganta.