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Pedro Almodóvar y Antonio Banderas ya están listos para dar lo mejor de sí mismos de cara a la gala de los Oscar. El actor malagueño, nominado a mejor actor por su papel en Dolor y Gloria, y el cineasta manchego, aspirante con su cinta a mejor película internacional, ultiman los preparativos antes de su gran cita. Si hace varios días veíamos a Banderas de compras con su pareja, Nicole Kimpel, en Los Ángeles, ahora actor y director se han dado cita en la sede de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en Beverly Hills para el último gran evento antes de la ceremonia.
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Los españoles, que no pudieron asistir al tradicional almuerzo de nominados del pasado 27 de enero en Los Ángeles, no faltaron a una reunión con el resto de seleccionados en el apartado de película internacional, donde la cinta española es una de las que más ruido ha hecho en la meca del cine junto con la surcoreana Parásitos. El malagueño también se ha reunido con los compañeros que, como él, están nominados a mejor actor protagonista, así como a mejor actriz protagonista. Junto a varios de ellos ha posado en una fotografía que ha compartido con sus seguidores y en la que se le ve con Leonardo DiCaprio, Laura Dern, Joaquien Phoenix, Al Pacino, Margot Robbie y Jonathan Pryce.
Tanto Antonio como Pedro afrontan "muy tranquilos" el sprint final de los Oscar. Pese a ser uno de los grandes protagonistas, Banderas se propone disfrutar a tope de la noche. "No tengo preparado nada, porque no va a pasar, todos sabemos quién va a subir. Voy a sentarme a disfrutar de un espectáculo maravilloso con amigos", señaló el candidato a mejor actor, en referencia a su compañero de categoría Joaquín Phoenix, favorito en las apuestas por su aclamada versión del Joker.
Pedro Almodóvar acude a los Oscar por cuarta vez en su carrera, aunque esta vez lo hace con una película autobiográfica que habla precisamente de la misma, de una forma "muy personal" pero que "se ha entendido en todos los lugares" del mundo. "Siempre es algo nuevo, uno piensa que no le va a ocurrir. Es la cuarta vez que estoy nominado pero siempre piensas que es la última (...). A esta ceremonia voy más tranquilo que nunca", explicó Almodóvar en la sede de la Academia de Hollywood.
Almodóvar, conocedor de la dinámica de este evento, ha llegado con expectativas realistas ante su nominación. "Yo me tengo a mí como favorito, de todos modos creo que no lo soy en esta categoría", bromeó. Lo que si ha sorprendido al cineasta es el recibimiento que esta película tan "personal y española" ha tenido en Estados Unidos y otras partes del mundo. "Cuando aparece la madre, cada uno ve a su madre, cuando aparecen las escenas con el antiguo amante, cada uno recuerda un fracaso sentimental o las razones que le llevaron a romper con alguien, eso me han dicho y es maravilloso cuando ocurre", narró.
Lo cierto es que la candidata española es, junto con la surcoreana Parasitos, una de las cintas que más interés ha despertado en Hollywood, donde tanto Almodóvar como su protagonista Antonio Banderas son recibidos con grandes aplausos del público y de otros candidatos en los diferentes eventos en los que participan. "Por pequeño que sea lo que uno escribe, ínfimo o localizado... cuanto más sincero y más honesto sea, llega a todos los lugares por igual", aseguró el cineasta sobre una historia repleta de pinceladas autobiográficas y pasajes muy íntimos de su vida.
Almodóvar también situó a Historia de un matrimonio, El irlandés y Érase una vez en... Hollywood entre sus favoritas, dirigidas por directores que conoce y "admira muchísimo", así como alabó la interpretación de Joaquín Phoenix en Joker. A todos ellos espera ver en los pasillos del Dolby Theatre, sede de la ceremonia, y en la alfombra roja previa. "Con el tiempo estoy aprendiendo a divertirme más en estas circunstancias que son muy tensas en general, pero a ésta voy más tranquilo que nunca", concluyó el manchego.
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