Cuando se hizo pública la relación de Carla Bruni con Nicolas Sarkozy, tan solo unas semanas después de que el político se convirtiera en presidente Francia, fueron muy pocos los que creyeron en esa historia de amor. Ahora, doce años después de su boda, la modelo y el expresidente no solo han conseguido acallar a aquellas voces que les desacreditaban, sino que han conseguido demostrar que venir de entornos diferentes no significa nada y que llevarse trece años de diferencia no es ningún problema.
La pareja se conoció a finales de 2007 ( Sarkozy se divorció de Cecilia Attias el 18 de octubre de ese mismo año) en el transcurso de una cena en casa del publicista Jacques Seguela, hombre que se hizo famoso por la campaña publicitaria que organizó en 1981 para François Mitterrand y según comentó la prensa francesa en aquel momento lo suyo fue un "un flechazo vertiginoso". Y eso, que tan solo unas semanas antes, Carla confesaba a Le Figaro Madame: "Soy fiel conmigo misma, me aburro como una ostra con la monogamia. El amor dura mucho tiempo, pero la pasión ardiente sólo dos o tres semanas". Una fórmula que, sin embargo, no ha sido “exacta” al lado de Sarkozy, pues en cada una de sus apariciones públicas, la modelo derrocha complicidad y pasión.
Carla Bruni y los detalles de su 'flechazo' con Nicolas Sarkozy
Giulia, la 'muñeca' rubia de Carla Bruni
Carla Bruni y su sonrisa, el mejor antídoto de Nicolás Sarkozy
Unos sentimientos que la modelo ha hecho de nuevo públicos festejando este duodécimo aniversario compartiendo con sus seguidores algunas de sus fotos preferidas al lado del expresidente. "12 años de matrimonio hoy mi amor ... gracias por toda esta felicidad” escribía Carla junto a la colección de cuatro fotografías.
Cuando se casaron, Carla Bruni y Nicolas Sarkozy sumaban cuatro hijos de tres relaciones distintas y acabaron sumando una más en común, Giulia, quien, actualmente, tiene de ocho años. Nicolas es padre también de Jean y Pierre, nacidos del matrimonio del expresidente con Marie-Dominique Culioli y de Louis, fruto de relación con Cecilia Attias. Carla Bruni, por su parte, es madre de Aurélien Enthoven,nacido de la relación que la ex primera dama francesa tuvo con el escritor y presentador Raphael Enthoven.
Nicolas Sarkozy y Carla Bruni contrajeron matrimonio el 2 de febrero en una ceremonia sencilla e íntima celebrada en el propio palacio de El Elíseo. El acto fue oficiado por el alcalde del distrito octavo de la capital francesa, François Lebel, que fue quien difundió la noticia a los medios de comunicación: "He casado a dos personas que viven en el 55 de la calle Faubourg Saint-Honoré". Es decir, el Elíseo. "La novia iba flamante de blanco", y él, de negro. Ella estaba "radiante" y el novio "tampoco estaba mal". Se intercambiaron los anillos y se besaron. Estaban emocionados, muy felices", aseguró Lebel. Por la noche, una treintena de personas se congregó en el pabellón de La Lanterne, dentro del complejo del palacio de Versalles. Entre los elegidos se encontraba el padre biológico de la cantante, Maurizio Remmert, junto a su esposa, Marcia de Luca. (La historia también tiene miga: Carla y su hermana, Valeria, son hijas extramatrimoniales de la pianista Marisa Bruni, y su marido, Alberto Bruni, las reconoció como suyas.) Allí pasaron su noche de bodas y su mañana de recién casados, en la que se les vio paseando con algunos familiares y tomando un café solos y embebidos el uno en el otro.