Una vez más, la prueba semanal de El Tiempo del Descuento ha tenido consecuencias. Como parte del reto radiofónico, Anabel Pantoja se metió en la piel de una periodista y Kiko Jiménez en la de su entrevistado. La colaboradora de Sálvame aprovechó su experiencia televisiva para realizar al extronista algunas preguntas clave, como, por ejemplo, si era feliz al lado de Sofía Suescun o si borraría alguna etapa o fase de su anterior encierro en la casa de Gran Hermano. Este breve cuestionario, unido a la reacción de Estela Grande, acabó provocando que Kiko se derrumbase, y terminase destrozado por lo que pueda estar pensando y lo que pueda ocurrir con la que, hasta el día de hoy, sigue siendo su pareja fuera de la casa.
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"Sí, soy muy feliz. Me valora muchísimo y yo a ella. Si pudiera volver atrás eliminaría comportamientos que tuve con Estela que, sin darme cuenta, ciertas caricias y momentos en los que no sé en lo que estábamos pensando, ocasionaron problemas a otras personas", respondía el jienense. Unas palabras que a Estela no le hicieron ninguna gracia, tal y como se pudo ver durante la entrevista, donde las caras de asombro e incredulidad de la modelo hablaron por sí solas. "Yo puedo defender lo mío y lo voy a defender siempre, pero nunca te voy a hacer de menos ni a dejarte en evidencia", recriminaba más tarde la mujer de Diego Matamoros a su 'amigo'. "En nuestra relación, como comprenderás, no podemos tener este tipo de acercamientos. No porque a mí no me apetezca o a ti tampoco, es muy fácil de asimilar", contestaba él mientras Estela resoplaba y añadía tajante: "me fastidia todo lo que dices cuando no es a mi favor. Fin". "Te tengo un montón de aprecio, una cosa no quita la otra, pero puedo hacer daño a Sofía. Hay cosas que no hicimos bien", continuaba Kiko mientras esta relataba que "no se arrepentía de nada".
"Estela no ha sido clara nunca. Creo que quiere retomar esa ambigüedad y esa relación tan bonita. No puedo ser yo siempre el que vaya de cara. Ya está bien. ¡Que diga lo que siente! A mí me repercutiría porque sé que a Sofía le haría mucho daño y yo de quien estoy enamorado es de Sofía. Llevo un tiempo con un nudo en el estómago… con un pálpito y un presentimiento que me hace pensar que voy a perder a Sofía. La otra vez lo pasé fatal y estuve a nada de perderla… Ella estaba mal, no quería que entrara…", explicaba más tarde entre lágrimas desde el confesionario.