La Super Bowl va mucho más allá de ser un evento deportivo y, paradójicamente, uno de los momentos que más miradas acapara es el descanso del partido. Los nombres más icónicos de la música se han dado cita en este espectáculo, Michael Jackson, Madonna, The Rolling Stones, Beyoncé o U2 son tan solo una muestra de algunas de las estrellas que han amenizado la final de la NFL, un evento muy cotizado a pesar de que los artistas no reciben remuneración económica por ello y tan solo son "pagados" con prestigio y popularidad. Este año el "intermedio" del partido estará protagonizado por dos grandes representantes latinas, Jennifer López y Shakira, a quienes podremos ver en directo el próximo domingo. A pocos días del gran evento, es la ocasión perfecta para echar la vista atrás y rememorar las mejores actuaciones que la Super Bowl nos ha regalado a lo largo de su historia.
Durante los primeros años de los Super Bowl eran las orquestas de las universidades las encargadas de poner ritmo al descanso. Sin embargo, aunque en los años setenta destacaron las actuaciones de artistas como Ella Fitgerald, fue a partir de los años noventa cuando el show de Gloria Estefan dio la bienvenida a los grandes conciertos de medio tiempo. Tan solo un año más tarde, en 1993, la Super Bowl que contó con Michael Jackson como protagonista se convirtió en la primera en la que el espectáculo del descanso tuvo más audiencia que el propio partido.
Entre los shows más aplaudidos de todos los tiempos, las primeras posiciones las ocupan nombres como el de Prince, que protagonizó, el que fue para para muchos, el mejor espectáculo de la Super Bowl. Un concierto bajo la lluvia en el año 2007 en el que únicamente estaba él con su guitarra y dos bailarinas. Si bien el del "rey del pop" fue uno de los descansos más recordados, el de Madonna no podía ser menos. La "reina del pop" se hizo rogar y subió por primera vez a este escenario en 2012 de la mano del dúo LMFAO, M.I.A y Nicki Minaj con una espectacular actuación que rememoró sus grandes éxitos como Vogue o Music.
En el año 2013, Beyoncé se enfrentaba a la misión de amenizar la Super Bowl después del listón tan alto que había dejado Madonna. Un reto que superó con creces, rebosante de empoderamiento femenino y con la reunión sorpresa de la banda con la que se dio a conocer, las Destiny’s Child. Sin duda, uno de los espectáculos de la Super Bowl más alabados de todos los tiempos. Tanto que, tres años más tarde repetiría, aunque esta vez no llegaría sola, si no que lo haría junto a Coldplay y Bruno Mars, para quien tampoco era su primera vez después del evento de 2014, en el que compartió cartel con Red Hot Chilli Peppers. Una actuación que estuvo marcada por la polémica, ya que, la banda de rock salió al escenario con sus instrumentos desenchufados y tiempo después confesaron que, efectivamente, la música había sido grabada previamente.
Sin salir de las posiciones favoritas aparecen nombres tan reseñables del mundo de la música como Paul McCartney, The Rolling Stones, Bruce Springsteen o Aerosmith junto a Britney Spears y NSYNC, la banda de Justin Timberlake. Entre las más emotivas se encuentra la de los irlandeses U2 en el año 2002, marcada por los entonces recientes atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York. Por otra parte, aunque no es una de las performances más aplaudidas, cabe destacar la Super Bowl del año 2000 en la que actuó Enrique Iglesias, el único español en lograrlo hasta la fecha. Un homenaje a Disney que también contaba la presencia de Phil Collins y de Christina Aguilera y que fue tachado por muchos de demasiado emotivo.
Durante los últimos cinco años los espectáculos de la Super Bowl no han bajado el nivel, destacando las actuaciones de 2015 donde se subió al escenario Katy Perry y Lenny Kravitz y la de 2016 con Lady Gaga. Ambas divas del pop montaron un show tan llamativo como espectacular en cuanto a montaje. Sin ir más lejos, el comienzo de Kate Perry fue entrando en escena sobre una gigantesca figura de un tigre al ritmo de Eye of the Tiger. La intérprete de Shallow acostumbrada a convertir sus directos en fiestas incluyó acrobacias y una puesta en escena casi circense. En 2018 Justin Timberlake volvió a ser el cantante escogido, esta vez con Travis Scott. El ex chico Disney, ha actuado un total de tres veces en este evento, dos en solitario y una con su banda. Sin embargo, hay algo que se recuerda más de él que cualquiera de sus canciones. Fue en 2004 cuando el mundo entero contempló el momento que protagonizó con Janet Jackson, uno de los más escandalosos al quedar al descubierto el pecho de la cantante. Un concierto en el que, aunque pocos lo recuerden, también actuaba Jessica Simpson. El año pasado, fue la banda Maroon 5 quien amenizó el descanso del partido.
Un show que, con menos de media hora de duración, capta la atención de millones de personas alrededor de todo el mundo y pasa, casi directamente, a la historia de la música. Este año las expectativas están muy altas y el próximo 2 de febrero se comprobará si la combinación de JLo y Shakira pasa a formar parte de las mejores actuaciones de la Super Bowl