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Hace más de un año que Irina Shayk y Bradley Cooper rompían su relación de manera aparentemente amistosa y desde entonces hemos visto al actor y la modelo repartiéndose el tiempo y las tareas como padres. Ahora, la maniquí rusa ha hablado por primera vez de lo ocurrido entre ellos desde que, tras cuatro años de romance y una niña, ponían fin a su noviazgo. En una entrevista con la versión británica de Vogue, ha abierto su corazón para revelar lo bueno y lo malo de su ruptura y su vida sin él.
© Getty Images- Brad Pitt agradece a Bradley Cooper la ayuda que le brindó para superar sus adicciones
"Creo que en todas las relaciones buenas tú das lo mejor y peor, es la naturaleza del ser humano", aseguró de su relación con el protagonista de Ha nacido una estrella. "Dos buenísimas personas no tienen por qué crear una relación buenísima", insiste Irina sobre el padre de su hija, Lea de Seine. "Creo que hemos sido muy afortunados por lo que hemos pasado juntos. La vida sin B es terreno desconocido".
Incluso cuando la pareja seguía enamorada, era raro que hablaran en público el uno del otro. En febrero de 2019, Irina aseguró que prefería que su romance se mantuviera fuera de los focos y en la vida privada, pero ahora ha roto esa imagen hermética e incluso ha hablado sobre las dificultades de ser madre soltera. "Es difícil encontrar el equilibrio entre ser madre soltera y ser trabajadora y la que lleva el sustento a casa", comenta. "Hazme caso, hay días en los que me levanto y pienso, 'Dios mío, no sé qué hacer, me estoy desmoronando'".
© Getty ImagesSegún explicaba en junio una fuente cercana a People, "Bradley estuvo emocionalmente ausente durante el largo tiempo de filmación de Ha nacido una estrella" y a pesar de los intentos del actor, de 44 años, y la supermodelo, de 33, por salvar su amor, todo "había cambiado". Siempre se mostraron de lo más herméticos respecto a su vida privada, por lo que "muy pocos sabían que algo estaba sucediendo" entre ellos, agregaba la fuente al mismo medio.
El intérprete de películas como El lado bueno de las cosas o Resacón en Las Vegas, sí que intentó apartarse de los focos tras la temporada de entrega de premios para hacer de su familia su prioridad, algo que finalmente no logró arreglar las cosas entre la pareja. "Nunca compraron su propia casa en California. Era la casa de él. No hubo ningún paso hacia delante en esa dirección. También está el hecho de que nunca se casaron después de tener a la pequeña", señalaba New York Times.
La historia de amor de Irina y Bradley
