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La de Amaia Romero era una de la actuaciones más esperadas de la noche. Su tributo a Marisol, ídolo de su infancia, segundos antes de que sus hijas, Celia Flores y María Esteve recogiesen en su nombre el Goya de Honor a toda su carrera, ha sido uno de los momentos más emotivos de la gala, pero la cantante también ha acaparado flashes por otra razón y era su primera aparición en público con Álex de Lucas, el actor de Paquita Salas con el que se le relaciona desde hace meses. Aunque nunca han confirmado su romance, han protagonizado una divertida escena en la alfombra roja.
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Estén juntos o no, el suyo ha distado mucho de ser el clásico posado de pareja, aunque la química entre ambos era innegable. Con un elegante vestido largo negro de escote romano, Amaia se mostró muy simpática en el photocall bromeando con un gran oso de peluche que llevaba Álex, que posaba muy sonriente con el muñeco y la ganadora de Operación Triunfo. El actor, además de triunfar como actor en la famoso serie de Netflix dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi, comparte con la navarra su pasión por la música ya que es bajista del grupo The Parrots.
Después de su historia de amor con Alfred García, su compañero de OT 2017, que comenzó en la academia del talent y finalizó poco más tarde de su participación en el Festival de Eurovisión, la cantante comenzó a salir con el cantante de Carolina Durante, Diego Ibáñez, con cuyo grupo grabó una colaboración. La revista ¡HOLA! te ofreció entonces en exclusiva las imágenes que confirmaban su relación. Sin embargo, en octubre del año pasado, El Español informaba de la ruptura de la pareja. Ahora, Amaia podría haber encontrado de nuevo el amor con Álex de Lucas, que aunque alcanzó la popularidad por su papel en Paquita Salas, serie en la que también ha colaborado la navarra poniendo voz a una de las canciones que sonban en la tercera temporada, ya era un nombre conocido en los circuitos 'indie'.
La cantante lucía exultante en la alfombra roja, aunque más allá de su situación sentimental, si algo le entusiasmaba en la gran noche de los Goya era cumplir un sueño en el escenario. Al entonar Canción de Marisol, de la inolvidable Pepa Flores, homenajeaba a la artista que más la inspiró delante de sus hijas. Desde pequeña empezó a ver sus películas, a escuchar sus temas y a imitarla constantemente, lo que hizo que se diera cuenta de que quería convertir la música en su forma de vida.