Antonio Banderas ha vivido esta gran fiesta del cine con la misma ilusión que si lo fuera por varios motivos: su nombre era uno de los favoritos para alzarse con el Goya a mejor actor por su papel en Dolor y Gloria y, además, era la primera vez que esta cita se celebra en su Málaga natal, un escenario muy significativo para él
La noche se antojaba irrepetible, especial y única para Antonio Banderas, sobre todo porque finalmente ponía el broche de oro a la velada ganando el Goya a mejor actor en este marco incomparable para él. Su papel en Dolor y Gloria ha sido, tal y como ha explicado en algunas entrevistas, uno de los más especiales de toda su carrera y ha vuelto a unirle de nuevo con Pedro Almodóvar
Como testigo de excepción en su triunfo de este sábado por la noche, se encontraba su pareja, Nicole Kimpel, quien acudía por primera vez a unos premios Goya y veía con orgullo cómo el actor subía al escenario para recoger el galardón