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La vida de Benedicta Sánchez dio un giro de 180 grados. Ha pasado de una vida apacible y tranquila en el campo en la comarca gallega de Os Ancares, en Lugo, a una vorágine de compromisos tras ser nominada a sus 84 años a mejor actriz revelación por su papel en la película Lo que arde, de Oliver Laxe. La actriz vive en el municipio de O Corgo y llegó al cine por casualidad. Se dedicó durante muchos años a la fotografía, pero nunca se había puesto delante de una cámara. Fue su hija Emma la que la animó a acudir a un casting. "Buscaban a una mujer de más de 65 años y tuve el presentimiento de que la cogerían. Yo la animé a hacer teatro en el mismo grupo aficionado en el que estoy y siempre hacía reír a la gente, se apropiaba del guion, lo hacía suyo". Benedicta decidió presentarse, sin pensar, en ningún momento, que la elegida iba a ser ella.
Durante los días de promoción, Benedicta se convirtió en toda una sensación en el Festival de Cannes, donde la actriz se arrancó a bailar una muñeira dejando al todo el mundo impresionado con su vitalidad y sentido del humor. "¡Cuando me vean en O Corgo en televisión!, madre mía de mi alma", comentaba al periodista Carlos del Amor de TVE. "Allí soy una viejuca, con una azada, cavando, cortando zarzas, pues eso", añadía con gran desparpajo.
Si gana el Goya volverá a bailar una muñeira, aunque piensa que gane o no "habrá amargura". "Si me lo dan a mí dejarán a otras tres chicas sin él y no me gusta competir, no valgo para eso, yo prefiero colaborar", confiesa en una de sus últimas entrevistas. "Si no me lo dan, lo sentiré por Oliver y por la gente que ha confiado en mí, pero yo no tengo la culpa si no me lo dan. Y habrá otra persona que se alegrará". Benedicta compite con las actrices Carmen Arrufat por La inocencia, Pilar Gómez por Adiós y Ainhoa Santamaria por Mientras dure la guerra.
La actriz se prepara para su gran cita en Málaga. Fiel a su esencia, Benedicta ha confesado que irá a la gala vestida de Adolfo Domínguez, pero sin dientes. "Creí que Oliver (el director) me iba a pedir que me pusiera una dentadura, pero solo me pidió que me dejase el pelo largo para el filme. Cuando alguien me propone cortarlo, le digo que no, que mi pelo es de Oliver".
Lo que arde narra la vida de Amador (Amador Arias), un pirómano que vuelve a casa tras haber cumplido dos tercios de su condena. Su madre (Benedicta Sánchez) y sus tres vacas le esperan en el pueblo, donde la rutina se instala hasta que un nuevo incendio hace explotar la calma.
