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Hace tres años que Marta Etura cumplió su sueño de ser mamá. La pequeña Chloe vino al mundo para llenar su vida de felicidad y, desde entonces, la actriz vasca ha aprovechado al máximo cada instante que ha vivido con su hija. Esta semana, la protagonista de El guardián invisible ha celebrado una fecha muy especial y así lo ha querido compartir con sus fans. "Hoy hace tres años llegaba al mundo esta personita llenándome de felicidad, sabiduría y millones de momentos increíbles. ¡Gracias!", es el mensaje que ha escrito en sus redes sociales junto a los hashtags "amor infinito" y "felicidad máxima".
© martaeturaCoincidiendo con su cumpleaños, la actriz ha compartido este selfie en el que aparecen con el pelo alborotado por el viento mientras disfrutan de un día de playa en San Sebastián. Esta imagen tan bonita de madre e hija ha provocado muchos comentarios, tanto de amigos como de compañeros de profesión. Es el caso de la actriz Luisa Martín: "¡Muchas felicidades para las dos!"; Nuria Gago o el cantante Dani Martín: "¡¡La Etura!! Única". Además, han recibido muchos mensajes llenos de cariño por parte de sus fans: "Muchas felicidades a esa niña que apunta a ser tan guapa como su madre", "Ohhh, ¡qué mayor!", "Hermosas", "Sentimientos a tope", "Feliz cumpleaños, muñequita", "Inundan la vida de felicidad", "Sois geniales"...
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© Getty ImagesMarta siempre había deseado ser madre y recientemente confesó que la experiencia había superado sus expectativas. Así lo dijo en una entrevista que concedió a Yo Dona, en la que habló de cómo está educando a su hija y los valores que quiere transmitirle: "La enfermedad del siglo XXI es que lo tenemos todo al alcance de la mano y al momento, pero yo quiero que mi hija sea partícipe de cómo se consiguen las cosas que disfruta cada día". "Es importante tratar a los hijos desde el respeto. A veces pensamos que no entienden determinadas cosas por ser niños, y es al contrario. Ellos son mucho más despiertos que los adultos, son esponjas", explicó la ganadora de un premio Goya por su papel en la película Celda 211.
