Hace solo una semana que Vicente Ruiz, 'El Soro', recibía el alta hospitalaria tras ingresar de urgencia al sufrir un infarto de miocardio. Las noticias en aquel momento eran positivas, a pesar de que los especialistas no habían podido hacer nada durante el cateterismo al que fue sometido debido al alcance de la lesión coronaria que padece. Pero mientras se recuperaba en su domicilio, siguiendo las pautas de los médicos, su estado de salud empeoró hasta el punto de que el diestro se encuentra en la UCI del Hospital Clínico de Valencia desde el pasado domingo, cuando se procedió a su traslado después de un primer examen médico en otro centro hospitalario. Su pareja, Eva Rogel, ha querido explicar cómo es su situación, superadas las primeras 72 horas: "Es imposible creérselo, pero está mejor, evoluciona favorablemente que es lo que nos dicen los médicos, algo impensable porque antes de ayer el panorama era mucho más duro".
Eva no quiso dejar pasar la oportunidad de contar cómo había ocurrido todo, aún con los ojos llorosos después del primer diagnóstico médico. “No he llorado tanto en muchos años. Que de repente te digan que el cuadro es tan grave que puede acabarse todo…hoy salgo contenta porque va evolucionando. Tuvimos que volver porque no llegó a encontrarse del todo bien, de repente se le inflamó la rodilla”, comienza diciendo Rogel, que en un primer momento acompañó a su pareja al Hospital 9 de octubre de la capital del Turia. Fue allí donde, tras una exploración, detectaron un falló renal. “Vieron que los riñones se estaban parando y de repente empezó a caer la tensión, no oxigenaba y nos recomendaron trasladarle a este hospital porque a lo mejor había que hacer diálisis”, continuó Eva. “Entramos casi con un fallo multiorgánico”, así explica la compañera del diestro su odisea días después de ver que su marido no estaba del todo bien. “No sabíamos qué le ocurría, no podía hablar casi, estaba todo el día durmiendo, no era él”, de esta manera contaba Eva cómo fueron esos primeros días tras el alta hospitalaria después de permanecer cinco ingresado al sufrir un nuevo infarto de miocardio.
El valenciano cuenta con dos pilares importantes en su recuperación, su pareja y su fe, algo que le ha ayudado siempre a continuar a pesar de los sinsabores de la vida, como su propia novia ha comentado: “Es muy creyente y además tiene una fuerza de voluntad de hierro”. Así lo ha demostrado no solo en los ruedos, si no también cuando sus problemas de salud le hicieron cortarse la coleta, aunque sin conseguir retirarle definitivamente del mundo del toro. De ahí las numerosas muestras de cariño que están llegando por todos los medios y que Eva ha querido agradecer de primera mano: “Estoy muy emocionada, quiero dar las gracias en su nombre, por hacerle ver el cariño que se le tiene de verdad”.