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Han pasado tres meses ya desde que Laura Escanes diera a luz a su hija Roma. La influencer y escritora ha querido responder una vez más a las preguntas de sus fans en sus redes sociales y ha confesado su agobio durante sus primeras semanas como mamá. Aunque la maternidad es su sueño cumplido, no ha estado exento de momentos complicados, como ella misma explica con toda sinceridad. "Es un miedo completamente normal. Al principio me agobiaba por todo y lloraba, y cuando no sabía porque lloraba pues me agobiaba, pero cada vez vas conociendo más a tu bebé y a base de paciencia vas entendiendo que es lo que necesita en cada momento".
© lauraescanesPasado el tiempo, la feliz mamá sonríe y se siente mucho más segura de cómo cuidar a su bebé: "Ahora miro en perspectiva y alucino porque el instinto es mágico y cuando la tuve en brazos salió solo".
Roma ha llenado de felicidad su mundo y celebra cada día su nacimiento -el 3 de octubre-. A lo largo de estos meses hemos sido testigos de los momentos más entrañables entre madre e hija y la pequeña se ha convertido en su mejor compañera de aventuras. Sus seguidores se admiran de lo grande que es la niña, que según les ha contado su mamá "pesa ya seis kilos, doscientos gramos".
La escritora asegura que tanto Risto Mejide como ella estaban convencidos que iba a ser niña, pero que si hubiese sido niño también le habrían llamado Roma. "Solo tenía Roma en la cabeza y me gustaba hasta para nombre de chico. A Risto no le gustaba para chico, pero a mi sí", ha respondido a sus followers.
© lauraescanesEl matrimonio vive a caballo entre Madrid y Barcelona, porque asegura que la mayoría de sus compromisos laborales tanto para Risto como para ella están en la capital. "Para vivir prefiero Barcelona porque es donde está la familia y amigos, pero gracias al trabajo he descubierto una ciudad maravillosa que me encanta".
En cuanto a sus estudios de Periodismo, Laura Escanes admite que se ha tomado un pequeño descanso antes de volver a retomarlos: "Sigo, pero este semestre lo he pausado porque justo coincidía el inicio de las clases, las entregas de trabajo con el momento en el que nació Roma y los primeros días en casa".
