Su nombre va asociado irremediablemente a la risa, al humor, a la comedia. Nos ha provocado carcajadas en producciones como Ocho apellidos catalanes, Paquita Salas y La llamada. Pero en los últimos tiempos hemos podido ver también su versatilidad para con el drama al mostraros su faceta más trágica en el filme La trinchera infinita. Belén Cuesta vive un ascenso meteórico en su carrera como actriz, la misma que le podría llevar este jueves a subirse al escenario hasta en dos ocasiones para recoger los frutos de su éxito en la ceremonia de entrega de los Premios Feroz.
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Desde que hace 17 años comenzara a estudiar Arte Dramático, esta sevillana de nacimiento y malagueña de adopción no ha parado. Casi una veintena de obras de teatro, más de una docena de películas y otras tantas series de televisión y cortometrajes la avalan.
Su primer papel le llegó con la tragedia Ifigenia en Táuride, que representó sobre los escenarios. Después, se metería en la piel de Magüi (Paquita Salas), Carol (Buscando el norte), Milagros (La llamada), Belén (El amor se hace), Judit (Ocho apellidos catalanes), Claudia (A pesar de todo), Natalia (Ella es tu padre)... entre otras muchas. Y, más recientemente, realizaba una fugaz aparición en una de las series nacionales de mayor éxito: La casa de papel, donde lucía el popular mono rojo.
Pero independientemente del personaje que interprete, Belén Cuesta es de esas actrices que mantiene los pies en la tierra y que sabe lo que cuesta conseguir las cosas. No siempre estuvo en la cresta de la ola. Antes de triunfar como artista ocupó su tiempo como cajera, dependienta, relaciones públicas de una discoteca y camarera. Fue precisamente en este último trabajo en el que, gracias a una carambola del destino, su futuro cambió. Su compañero en el bar no era otro que Javier Ambrossi, uno de los 'Javis'. Licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid en el año 2007, el director también terminaría triunfando junto a Javier Calvo y escribiendo para ella exitosos papeles.
Ha estado nominada dos veces a los Premios Goya y este año, cuando su nombre ocupa de nuevo la lista de aspirantes al galardón, confía en que a la tercera irá la vencida. Pero hasta que ese momento llegue, Belén Cuesta tiene su mirada en los Feroz. Se celebran este jueves y en ellos repite no solo como nominada, sino como premiada -consiguió el trofeo en 2017 por su papel en Paquita Salas-. Esta vez, eso sí, pretende hacerlo por duplicado, pues aspira a ganar la preciada distinción en las categorías de Mejor Actriz de Reparto en una serie -una vez más por Paquita Salas- y de Mejor Actriz protagonista por La trinchera infinita.
De hacerlo, seguiría la estela dejada por su amiga y compañera Anna Castillo, quien el año pasado ya logró el doblete al proclamarse vencedora como Mejor Actriz de Reparto por Viaje a la habitación de una madre y Mejor Actriz de Reparto en una serie por Arde Madrid. Pero los premios no terminan ahí. Recientemente era elegida como mejor actriz española en la séptima edición de los premios 'Días de cine', y semanas antes también recibía el aplauso de la crítica en el Festival de Cine de San Sebastián por su dramático papel en La trinchera infinita, uno de los largometrajes que más reconocimientos le está aportando.