Todo el que lo conoce destaca de él su discreción y humildad. Y es que, pese a ocupar la primera posición en la clasificación de la ATP -o, lo que es lo mismo, ser el número uno del tenis en este momento-, Rafa Nadal sigue siendo el mismo que jugaba a la raqueta junto a su tío Toni en Manacor y que se esforzaba haciendo sus pinitos en otros deportes como el fútbol. Precisamente ese lado humano, más personal, es el que ha mostrado a las cámaras del canal de televisión estadounidense CBS, al que el deportista concedía recientemente una entrevista que ha visto la luz esta misma semana.
El periodista deportivo Jon Wertheim era el encargado de viajar, el mes pasado, a Mallorca. Allí tuvo la posibilidad de conversar con las personas cercanas al tenista a fin de conocerle un poco mejor y mostrárselo a los espectadores de 60 minutos. Lo encontró entrenando junto aCarlos Moya, y eso que en aquel momento no tenía torneos. Pero el deporte forma parte de su vida normal, en la que también está muy presente la isla balear. "Para mí, regresar a Mallorca significa volver a una vida normal. La vida normal me hace feliz. No soy solo Rafa Nadal, el tenista. Me convierto en Rafa Nadal el ser humano, otra vez", explicaba el tenista durante la charla.
Además de confesar, entre otras cosas, que su familia no le permitía "romper una raqueta" porque hacerlo significaría perder "el control de mis emociones", el de Manacor mostró el lugar en el que se encuentra el terreno que adquirió recientemente y en el que se encuentra su nueva casa familiar, la misma que comparte con la que, desde el pasado mes de octubre, es su esposa. Por cierto que durante la larga conversación, Rafa y Mery Perelló desvelaron que no había habido pedida de matrimonio al uso. "Después de 15 años, no necesitas hablar mucho. Solo '¿qué tenemos que hacer?", bromeaba el tenista, a lo que ella respondió: "¿sí o no?". "Bueno, aquí estamos", concluía por su parte Rafa Nadal. Uno de los detalles clave que desveló el deportista fue el referente a la intención del matrimonio de ampliar o no la familia, algo que, a juzgar por sus palabras, sí tienen planeado hacer.
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El equipo de televisión pudo acompañar al mallorquín y ver de cerca cómo es un día a día. Así, descubrió por ejemplo que los padres del tenista viven a tan solo tres minutos en 'barca' de él y que la relación de amistad que mantiene con el campeón Roger Federer es sincera. "Hemos tenido una rivalidad muy intensa a lo largo de nuestras carreras, pero ha sido una rivalidad muy saludable. Una rivalidad elegante y respetuosa. También hemos alcanzado una etapa en nuestras vidas donde podemos apreciar que no se trata solo de ganar", explicaba Rafa Nadal, al tiempo que lamentaba que la mayoría de sus competidores en la pista habían tenido que hacer frente a menos lesiones de las que él ha tenido que encarar.
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Por si quedaba alguna duda del amor que el tenista siente por su gente y por su tierra, cabe reseñar sus palabras al responder a la pregunta de si había pensado alguna vez trasladar el proyecto de su academia a otro país. "Para mí fue difícil tomar esa decisión porque tengo a todas las personas que quiero aquí. Ganaría mucho más dinero si me mudara a otro lugar, pero hacerlo si no estoy contento podría suponer un algo coste", contestaba con rotundidad Rafa, justo después de revelar que su familia ha permanecido en este lugar durante muchas generaciones.
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