María Pombo, una de las influencers más destacadas de nuestro país, ha tenido que pasar este miércoles por el quirófano, según ha podido saber HOLA.com. Aunque no ha trascendido el motivo, lo que sí se sabe es que no es un asunto grave. La madrileña, muy activa en redes sociales, se caracteriza por comunicar con gran naturalidad todo lo que ocurre en su vida, ya sean viajes, sesiones de fotos o cómo es su día a día con Pablo Castellano, el empresario con el que se casó el pasado 22 de junio en una romántica ceremonia que fue retransmitida en directo a través de HOLA.com.
Cabe recordar que María Pombo, de 25 años, se sometió a finales de 2017 a una rinoplastia para solventar sus problemas respiratorios, una intervención por la que recibió numerosas críticas. "Recibo mensajes que me hace mucho daño. Los instagramers somos personas, nos hacen daño las críticas y también lloramos, no somos robots”, dijo en aquel momento.
Recientemente, la madrileña explicaba que de pequeña se rompió la nariz en dos ocasiones, de ahí que años más tarde haya tenido que pasar por el quirófano. "Para los que me preguntáis y sois seguidores nuevos… Me rompí la nariz de pequeña dos veces. Una en unos coches de choque y la otra en la piscina. Me pusieron la férula mal y bastante torcida", comentó. "Las narices y yo nos llevamos fatal. De hecho, lo primero que hago al conocer a una persona es fijarme en su nariz, tengo una fuerte obsesión…", añadió.
La influencer, que acaba de lanzar su primera colección de moda, está viviendo un gran momento a todos los niveles. No puede estar más enamorada de su marido, de quien destaca "lo fiel que es como persona, como pareja, como amigo y como todo". Además, se lleva de maravilla con sus hermanas, Lucía y Marta, y adora a sus padres, Víctor Pombo y Teresa Ribó. De hecho, la joven está siempre muy pendiente de su madre, enferma de esclerosis múltiple. "Para lo grave que es esa enfermedad y lo mal que están algunas personas, mi madre está bastante bien", declaró.