Las Navidades han sido agitadas para María Teresa Campos y el inicio de año parece no estar siendo diferente. Apoyada por los suyos, la periodista ha tenido que hacer frente a la inesperada ruptura con Edmundo Arrocet, quien se encuentra en Londres desde que se hiciera oficial la noticia. El humorista no ha reaparecido, pese a que este lunes tenía una citación en el Instituto Nacional de Toxicología en Las Rozas (Madrid), con el fin de hacerse las pruebas de paternidad que se le exigen tras la demanda de Alexis Legard, quien asegura ser su hijo, interpuesta el pasado mes de marzo.
Un caso que salpica indirectamente a María Teresa pero sobre el cual no quiere pronunciarse. "Ya estoy harta, no es mi tema, nada más", contestaba a los medios gráficos que la han captado en un centro comercial cercano a su domicilio. María Teresa ha insistido ante las cámaras que no es su problema y no ha querido contestar las preguntas que se le han hecho a propósito de la ruptura, por ejemplo, sobre si ha tenido contacto con su expareja o cuándo recogerá sus cosas de la casa.
Quien sí ha hablado es Alexis, que estaba citado hoy en Madrid por el proceso abierto de paternidad. "No me sorprende que no haya venido, esta prueba lo quiero por mi tranquilidad, he vivido un engaño", ha comentado. A la espera de si acudirá a la vista programada para el próximo 18 de marzo, todo apunta a que la sentencia será favorable para el demandante, tal y como ha explicado su abogado a La Vanguardia: "Si lo hubiera hecho, porque la prueba arrojaría un resultado del 99,99 % de coincidencia. Pero como no lo ha hecho, se le aplicará el artículo 167 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y el juez lo convertirá legalmente en padre, unida esa negativa a los elementos indiciarios que constan en la demanda".
Por otro lado, el hijo reconocido de Edmundo, Maximiliano Arrocet, ha mostrado su apoyo y cariño hacia la comunicadora. "Nosotros queremos muchísimo a María Teresa y a toda la familia Campos, eso no va a cambiar para nosotros. María Teresa es una mujer maravillosa. La vida tiene estas cosas, la queremos muchísimo y ella a nosotros, con eso nos quedamos", aseguró a los reporteros de Viva la vida. También ha negado las especulaciones sobre si su padre se trasladaría definitivamente a Londres pues, según sus palabras, detesta la ciudad y detesta el frío.