Ya entrado el 2020 Paz Vega ha decidido hacer balance del 2019. Y el resutado ha sido un año plagado de trabajo, eso sí, lejos de España, ya que la actriz continua imparable con su carrera en Estados Unidos y México. Un frenético ritmo laboral que ha hecho que su vida personal se resienta en cierto modo, ya que Paz no ha podido conciliar como a ella le hubiera gustado, familia y compromisos. "Ha sido un año bonito, intenso, donde he hecho cosas que me han aportado mucho y en ese sentido estoy muy contenta", explicó la sevillana a su llegada a la alfombra roja de los Premios Forqué. "Pero he tenido que pagar ese peaje, he estado demasiado tiempo sin estar con mi familia, demasiado y lo he pasado un poco mal", aseguraba. Paz, se referia así a los intensos cinco meses de rodaje que tuvo que llevar a cabo en el pasado 2019 y en los que solo pudo estar con sus hijos unos veinte días como confesó hace tan solo unas semanas: "Es parte de este oficio y siempre ha sido así, pero este año ha sido especialmente duro". A pesar de todo, Paz continúa con la misma ilusión, haciendo frente a diferentes proyectos fuera de nuestro país, entre ellos su trabajo junto a Sylvester Stallone, con quien ha trabajado en la última entrega de la saga Rambo.
Sin embargo, y a pesar de lo duro de su trabajo, la intérprete no descarta que sus hijos sigan sus pasos: "A mí me encantaría, pero ellos harán lo que quieran". Tanto es así, que su hija Ava ya ha debutado en la pequeña pantalla de mano de su progenitora, con un cameo en Paquita Salas , interpretando, nada más y nada menos, que a Pilar López de Ayala siendo una niña aspirante a actriz.
La protagonista de Lucía y el sexo fue una de las más elegantes de la 25 edición de los Premios Forqué, durante los que entregó junto a Gracia Querejeta, el galardón al Mejor Largometraje. A sus 44 años recién cumplidos, la actriz confesó que la celebración fue sencilla y de lo más familiar. Aunque su estancia en España vuelve a ser pasajera, la intérprete está aprovechando al máximo el hecho de poder estar con su marido y sus tres hijos, y no descarta ampliar la familia: "No creo que tenga tiempo, pero me encantaría". De siempre, uno de sus mayores deseos ha sido tener familia numerosa, y aunque sus pequeños son el centro de su vida, parece que este es aún uno de los sueños que le quedan por cumplir.
Diecisiete años de relación con su marido Orson siguen siendo el mejor aval de la andaluza que a pesar de tener un nombre en el mundo de la interpretación a nivel internacional, sigue siendo la mujer sencilla y cercana que se dio a conocer en la serie Siete vidas junto a Toni Cantó y Amparo Baró. Una mujer deseosa de continuar con su carrera y que parece ser que sorprenderá en los próximos meses, dando un giro en su trabajo situándose ahora detrás de las cámaras.
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