No suele pronunciarse al respecto, sin embargo, los comentarios que ha recibido últimamente han llevado María Pombo a decir basta. Harta de las críticas, la influencer ha utilizado sus redes sociales para publicar un contundente mensaje en el confiesa que lleva mucho tiempo aguantando "faltas de respeto y de educación". "Por más que lo intento entender, me parece muy injusto y despreciable", dice la madrileña antes de explicar el motivo de su enfado. "Me impresiona que se esté poniendo cada vez más de moda el meterse con el físico de la gente o con la gente en general en las redes sociales. Me impresiona que estos perfiles acumulen miles de seguidores y que les rían las 'gracias' a sus insultos y desprecios a otras personas", asegura María, de 25 años, después de poner los vídeos de una chica que no solo la critica a ella sino también a su hermana Marta y a su cuñado, Luis Giménez.
"Hemos llegado a un punto donde se toleran los menosprecios y se ríen las faltas de respeto hasta en programas de televisión (...) Hablamos de humillar a personas públicamente para ganar audiencia (...) ¿Hasta dónde hemos llegado? ¿Cómo esto puede ser un método de entretenimiento?", denuncia María Pombo.
"Instagram debería borrar o por lo menos no permitir este tipo de perfiles. Porque yo, gracias a Dios, me he adaptado a la crítica fácil, me he adaptado al insulto y a las faltas de respeto (aunque a veces no pueda evitar enfadarme o sentir dolor). Pero las redes sociales con mucho más. Tienen mucho más poder que el mero hecho de meterse conmigo o con mi familia", dice la influencer que asegura que "aceptando este tipo de perfiles y de programas, estamos aceptando que este tipo de actuaciones se toleren y se vean normales".
Para terminar, la mujer de Pablo Castellano ha escrito: "Aún con todo esto, entiendo que se me critique, entiendo que no todos pensamos igual y que lo que digo o hago no sean siempre un modelo a seguir para todas las personas. Pero de lo que sí estoy segura es de que jamás se me podrá echar en cara que he menospreciado, insultado o humillado a una persona gratuitamente por su físico o forma de ser". "El sentido de las redes no es ese", concluye.
Como era de esperar, tras todo este revuelo María ha recibido sinfín de mensajes de apoyo por parte de sus seguidores, que siempre están a su lado mostrándole su cariño incondicional. "Os estoy leyendo y no me da tiempo a responder a todos. Gracias a Dios, la mayoría sois increíbles. Os quiero", es el texto con el que ha querido darles las gracias.