Mi Casa es la Tuya ha comenzado su nueva temporada, y lo ha hecho teniendo a Kiko Rivera como protagonista del formato. Una vez más, ha sido Bertín Osborne el hilo conductor de una entrevista llena de emociones, anécdotas que han desencadenado en un repaso sobre los duros momentos de la vida del sevillano. Sin duda, uno de los episodios más amargos del marido de Irene Rosales ha sido cuando su madre Isabel Pantoja entró a prisión. "Fue una noticia muy triste no solo para mí, sino para toda la familia", comenzaba diciendo muy emocionado Kiko Rivera. "Yo estaba todo el día de mal humor y fue Irene quien sufrió las consecuencias", continuaba explicando.
Bertín Osborne ha tratado de profundizar más sobre cómo fueron aquellos momentos para la familia Pantoja, a lo que Kiko Rivera ha respondido: "Hay que vivirlo. Todo cambia en cuestión de horas. Llevas mucho tiempo sin verla, y claro, llegas con esa alegría por poder sentirla, tocarla, abrazarla y besarla", decía mientras tenía los ojos vidriosos. "Había días en los que la llamaba por teléfono y hasta el quinto tono no era consciente de donde estaba", seguía explicando el hermano de Cayetano Rivera. A pesar de esos duros momentos, Isabel Pantoja cumplió la condena dictaminada y fue el día que salió de prisión cuando "se montó una gran fiesta con amigos y familiares en Cantora", asegura Kiko Rivera.
Así ha contado el protagonista de esta historia uno de los momentos más duros de su vida, aunque también ha querido expresar que otro de los episodios donde no lo ha pasado nada bien es cuando su hermana Isa Pantoja se distanció de la familia. "Cuando llegó a nuestras vidas fue lo más bonito que nos pasó a mi madre y a mi", ha contado el empresario. De hecho fue Isabel Pantoja quien le preguntó que qué le parecía si adoptaban una hermana, a lo que Kiko Rivera respondió "estoy deseándolo". Con el paso del tiempo, los hermanos han tomado caminos diferentes hasta tal punto que "mi hermana el día que cumplía 18 años, tenía las maletas preparadas a las doce de la noche para irse de casa. Y se fue", ha expresado el hijo de la tonadillera.
Después de muchas idas y venidas, la relación ahora mismo es nula, ya que Kiko Rivera no perdona que Isa Pantoja dijera en la presentación de su single, cuando ni su hermano ni su madre pudieron aparecer por motivos profesionales, las palabras "yo no tengo vicios ni problemas legales". Unas declaraciones que han provocado el distanciamiento con su hermano y su madre, Isabel Pantoja. Kiko ha querido tender una mano a su hermana en el programa de Bertín: "Lo que mas deseo en el mundo es que vuelva a nosotros que todo vuelva a su cauce porque no solo sufro yo, mi madre también".
Sin duda, otro duro momento de su vida fue con la muerte de su padre. Tal y como ha contado en el formato, no fue consciente de lo que había sucedido a su progenitor hasta los 11 años. "Mi madre me decía que estaba de viaje", contaba Kiko Rivera. "Me di cuenta de lo que había pasado cuando cada 26 de septiembre mi madre prohibía que se encendiera la televisión. Fue ahí cuando descubrí la verdad. Me quedé en estado de shock", ha contado. Además, ha recalcado que a día de hoy, su madre sigue pasándolo mal y que se emociona cada vez que se habla de él.
Después de este recorrido de emociones, ha querido explicar otra época oscura de su vida, que fue cuando tuvo que confesar a su madre, Isabel Pantoja que había caído en adicciones. "Yo me senté con ella, y le dije ‘necesito ayuda tengo este problema'", ha confesado Kiko Rivera. Además, ha hecho referencia que el punto de inflexión fue cuando su mujer le dijo que no aguantaba más y que iba a desaparecer. Desde entonces la vida del hijo de Francisco Rivera Pérez dio un giro de 180 grados, pero para bien. Tampoco han faltado las anécdotas y momentos donde la alegría estaba presente. Desde el matrimonio con su mujer Irene Rosales hasta el nacimiento de sus hijos, pasando por su espectacular pérdida de peso. Una vida llena de trampas que ha sabido saltear para poder llegar a la felicidad.