La noche de la edición número 77 de los Globos de Oro ha reunido a las grandes estrellas de la industria cinematográfica en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles en una velada cargada de reencuentros, anécdotas, emociones, discursos reivindicativos y, por supuesto, sorpresas. Tanto es así que, contra todo pronóstico, la gran ganadora de la entrega de premios más importante de la temporada antes de los ansiados Premios Oscar ha sido 1917, el film dirigido por Sam Mendes que ha sido encumbrado como mejor película del año. La película del director británico, que llegará a la gran pantalla el próximo viernes, ha conseguido alzarse con el galardón más codiciado de la competición frente a las grandes apuestas dramáticas de Netflix, El irlandés, de Martin Scorsese, e Historia de un matrimonio, de Noah Baumbach, que, pese a ser favoritas en las quinielas, se han llevado un importante e inesperado varapalo.
Además del trofeo a Mejor película dramática, 1917 también ha recibido el galardón a Mejor director. Tras subir al escenario a recoger la estatuilla, el ganador de un Premio Oscar por American Beauty no pudo evitar su sorpresa y alabar a uno de sus grandes 'contricantes', Martin Scorsese: "No hay un director en esta sala ni en el mundo al que no haga sombra Martin Scorsese". El exmarido de Kate Winslet ha impresionado a los críticos con este largometraje que se adentra en la violencia de las trincheras por su técnica al trasladar al espectador la sensación de que todo sucede en un único plano secuencia.
1917 está ambientada en la Primera Guerra Mundial, conocida como la Gran Guerra, y narra la historia de dos jóvenes soldados británicos en el frente occidental a los que se les encomienda una misión aparentemente imposible: deben entregar un mensaje atravesando el territorio enemigo. Si no llegan a tiempo, 1.600 soldados perderán la vida, entre ellos el hermano de uno de los dos jóvenes soldados. Este relato bélico está protagonizado por los actores George MacKay y Dean-Charles Chapman y se ha ganado el aplauso unánime de la crítica, especialmente de la Asociación de la Prensa Extranjera. Habrá que esperar unos días para conocer el veredicto de los más cinéfilos, aunque, tras la victoria en los Globos de Oro, el éxito en taquilla está más que asegurado.