Cuatro años después la historia ha vuelto a repetirse. En 2015, la hija de la cantante Whitney Houston permaneció en coma durante más de seis meses a causa de una sobredosis por la que terminó falleciendo, una noticia que dejó solada a su familia. Precisamente en su muerte se vio envuelto el que, por aquel entonces, era la pareja de la difunta Bobbi Kristina Brown, Nick Gordon, tras ser acusado de sumistrarle el cóctel de drogas que ella ingirió en la casa que ambos compartían y tras dejarla inconsciente en una bañera de agua fría. Pues bien, ahora ha sido él, el que con tan solo 30 años, ha fallecido en Año Nuevo por la misma razón.
Ha sido su propio hermano quien lo ha confirmado a la revista People: "Estamos devastados por la pérdida de mi hermano. Deja un vacío en los corazones de la familia y de sus amigos. La batalla de Nick en la vida no fue fácil. Estaré eternamente agradecido de que Dios me haya brindado un pequeño momento al final de la vida de Nick, y pude sostener su mano mientras se iba". El jugador de béisbol sufrió repetidos ataques al corazón después de consumir drogas y, aunque fue trasladado al hospital Altamonte Springs, nada se pudo hacer por su vida, tal y como ha revelado Daily Mail.
"Es realmente angustiante haber presenciado de primera mano la devastación total que la adicción a las drogas ha causado entre un grupo de jóvenes amigos, todos amados y con un potencial inmenso", ha dicho su abogado, Joe Habachy. Un final que llega después de que en 2016 fuera condenado a pagar 36 millones de euros por el homicidio de su ex. Nick fue declarado “legalmente responsable” de su muerte..
Por otro lado, cabe señalar que Gordon era hijo adoptivo de la artista, por lo que no formalizaron su relación hasta su fallecimiento en febrero del año 2012. El joven fue adoptado por la cantante cuando tenía 12 años y vivió con la familia como un hijo más, por lo que ambos se criaron como hermanos. Entonces, se mostraron muy unidos ante la muerte de la artista. Whitney fue encontrada en la bañera de un hotel situado en Los Ángeles (California), lugar en el que estaba para asistir a una fiesta previa a la ceremonia de los premios Grammy.