David Muñoz dispuesto a arrebatar el trono de las campanadas a su mujer, Cristina Pedroche
El chef se ha vestido con el atrevido diseño floral que la presentadora llevó el año pasado
Un año más, David Muñoz no ha podido resistirse y ahora antes de que su mujer, Cristina Pedroche, se convierta en el centro de todas las miradas por el misterioso estilismo que elegirá para dar las campanadas en la madrileña Puerta del sol, ha decidido ser él el centro de atención. Intentando hacer la competencia a su mujer y sin ningún tipo de complejos, el chef se ha enfundado el diseño que lució su mujer el año pasado y ha posado ante la cámara así de divertido.
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“Pedroche, tiembla bonita, tu reinado en las campanadas se acaba, ésta es la prueba definitiva, la Diva soy yo!!!! A ver si lo superas esta noche @cristipedroche, aunque lo veo imposible... " escribía David junto a esta divertida instantánea. Cristina, por su parte, no ha podido resistirse a compartir una imagen de su marido presumiendo de estilismo. Junto a la foto este mensaje: “Pues ya estamos todos preparados para esta noche” seguido de un emoji llorando de la risa.
Fue hace ahora justo 365 días, cuando la presentadora volvió a sorprender apareciendo ante la cámara, con un bikini con 250 flores de organza natural cosidas a mano, rematado con una cola de tul paillette, que acabó generando todo un debate. Su elección, realizada por TotHom, recrea dos de las creaciones más icónicas de Yves Saint-Laurent, que ya llevaron Laetitia Casta y Twiggy. En declaraciones a la revista ¡HOLA!, la autora del diseño, Marta Rota, directora creativa de Tot-Hom, comentaba sobre el diseño : “Únicamente he vestido la fantasía y la ilusión de Cristina Pedroche y de Josie para un momento efímero que los dos ya tenían ideado y decidido cuando vinieron a nuestro taller. La función de la moda es vestir momentos en la vida de las personas y creo que es algo que hay que respetar con absoluta libertad. Por tanto, no tiene mayor interés ni, por supuesto, intención alguna más que la propia felicidad”.
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