Laura M. Flores ha hecho las maletas para hacer una última escapada antes de despedir el año. La influencer ha optado por un destino gélido pero muy divertido: Baqueira Beret, la estación de esquí del Pirineo catalán favorita del rey Felipe. Pero no ha estado sola. Además de algunos amigos, con ella estaba su hijo, el pequeño Matías, y parece que le encanta la nieve, tal y como ha comentado la propia Laura. El niño vino al mundo en mayo de 2018, por lo que tiene año y medio. ¿Le veremos pronto aprendiendo a esquiar? Dale al play y no te lo pierdas.