El último Debate de Gran Hermano VIP 7 se rodó el pasado 20 de diciembre, tan solo un día después de que Adara se coronase como la gran vencedora de su edición. Telecinco decidió cancelar la emisión del mismo, programada para el pasado domingo (día 22), y reservarse el programa para la noche de este jueves. En esta semana de diferencia la vida de la ganadora ha vuelto a dar un giro de 180º. Si antes de la final todo apuntaba a que entre Gianmarco y ella continuaría forjándose una relación sentimental, el italiano terminaba zanjando toda posibilidad poco después. En este tiempo, los espectadores del programa han sentido que faltaba una pieza clave muy importante para comprender qué había pasado entre la noche de la final y la grabación del Debate. Un misterio que por fin parece haberse desvelado tras la emisión del programa.
Adara hacía su entrada estelar nerviosa, sin dirigirse a Gianmarco. Una actitud que este no terminaba de comprender muy bien y tras la que Adara terminó confesando lo que realmente le pasaba. Nerviosa y sin atreverse apenas a dirigir la mirada al que ha sido su compañero de concurso durante más de dos meses, la ganadora del VIP revelaba que hablando con su madre por la noche había podido reflexionar y conocer cosas que le habían hecho replantearse su situación. "No hemos hablado ni nada todavía. Salí y estuve con mi madre… Creo que me falta un poco de sinceridad por su parte… Ha hecho algo aquí que no me ha gustado. Lo siento, de verdad. Pero estoy en una situación muy complicada. Mi madre le pidió que no hiciera algo que me iba a perjudicar y él lo hizo. Es un tema de mi bebé…", explicaba dolida sin querer entrar en el tema. "Se han sacado temas muy míos que son muy fuertes. También me ha dicho que mira a todas igual que a mí. Ahora lo que más me preocupa, y desesperadamente, es mi bebé, que todavía no le he visto. Pero quiero hablar con él", añadía entonces la joven de 26 años, que pocas horas después cogía un vuelo a Palma de Mallorca para reunirse con Hugo Sierra y con su hijo.
Gianmarco tuvo que hacer frente a multitud de acusaciones, entre ellas la situación similar que vivió con una concursante durante su participación en el reality italiano Grande Fratello. A pesar de las críticas, también recibió apoyos, el más relevante quizás el de Pol Badía, ex de Adara. Aun así, el joven trató de mantenerse firme y aseguró que había escrito a Adara por la noche para decirle que la esperaría y que entendía su situación; algo a lo que aparentemente ella contestó con un simple 'gracias'. "Yo te espero, pero no me gusta que me pongas en duda. Para mí no ha cambiado nada. Está fría. Yo no esperaba pasar la noche con ella, porque sé que tenía que estar con su familia y arreglar sus cosas, pero me esperaba que conmigo tuviese una actitud menos fría".
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Adara tuvo la oportunidad además de repasar y hacer frente a algunas de sus mayores polémicas durante el concurso, como también lo hicieron las otras dos finalistas. La relación de amor-odio entre Mila Ximénez y Alba Carrillo volvió a ponerse de manifiesto durante el programa y protagonizaron un tenso momento. Aunque la periodista se mostró tajante, Alba trató de frenar la situación para evitar una guerra 'en directo': "Hemos estado muchos días ahí y mi cariño ha sido sincero, es con lo que me quedo. Yo no te avergüenzo en un Debate Final".