)
Anya Chalotra es uno de los nombres del momento. A sus 24 años, esta británica de ascendencia india ha conquistado a la crítica y a la audiencia por su papel de Yennefer de Vengerberg, una misteriosa hechicera que se convierte en parte fundamental de The Witcher. La primera temporada de la ficción de género fantástico protagonizada por Henry Cavill está ya disponible en el catálogo de Netflix, donde todas las miradas han ido a parar a Anya. Criada al sur del condado de Staffordshire, donde vivió junto a sus padres y hermanos, desde muy pequeña supo que la interpretación era su pasión. Tras completar sus estudios obligatorios, se mudó a Londres para formarse en la Academia de Música y Arte Dramático de la capital inglesa. Fue con su interpretación en Wanderlust, ficción importante de la BBC, cuando su rostro comenzó a popularizarse en Reino Unido.
Aunque su papel era secundario en la serie, su gran oportunidad ha llegado con la ficción inspirada en las novelas de Gerald de Rivia escritas por Andrzej Sapkowski. Su nombre es cada vez más buscado, pero Anya prefiere mantenerse en un segundp plano y dejar que los focos señalen a Henry Cavill, una superestrella de Hollywood. A pesar de nacer en Reino Unido, su padre es Indio y Chalotra continúa siendo fiel a la cultura y religión de su familia. Por ejemplo, en lo gastronómico, puesto que es fan de la comida tradicional hindú. Recelosa de su vida privada, no acostumbra a hablar sobre sus relaciones en entrevistas o citas con la prensa.
Amante de la lectura y de los viajes, Anya ha disfrutado de ciudades europeas como Barcelona o Zadar (Croacia), aunque se haya afincado en Londres como parte de su carrera profesional. Estas escapadas las suele realizar con su mano derecha, su querido hermano Arun. Aunque su futuro esté en grandes mercados como Hollywood, la joven actriz de 24 años siempre mira atrás y a la India, a donde se escapa siempre que puede. Su exótica belleza debido a su ascendencia, así como su capacidad interpretativa, la llevaron a imponerse en los castings de The Witcher, que ya tiene una segunda temporada confirmada por Netflix.
Anya ha demostrado que su dedicación por la interpretación va más allá de lo usual. (CUIDADO SPOILERS) En The Witcher su personaje sufre un importante cambio físico desde su primera aparición. Para ello, la actriz tuvo que dedicar varias horas al día de maquillaje, incluyendo una prótesis facial que se ponía en la boca, lo que acaba por resultar una deformación en su rostro. Tampoco ha querido que sus escenas de desnudos sean interpretadas por dobles (algo habitual en series como Juego de Tronos), ya que no se sentía cómoda al ver a otra persona interpretar a Jennefer de Vengerberg.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
