Iñaki Urdangarin está aprovechando al máximo los cuatro días de permiso penitenciario que le han concedido en la prisión de Brieva (Ávila). El martes llegaba a Vitoria, su ciudad natal, para pasar la Nochebuena con su esposa la infanta Cristina, sus cuatros hijos y el resto de su familia, y esta mañana les hemos podido ver en un paseo al que también se ha unido su madre, Claire Liebaert, que recientemente expresaba su felicidad por poder estar con su hijo en estas fechas tan señaladas. Muy sonrientes y cariñosos acudían todos juntos a la misa de Navidad en una parroquia cercana.
Bajo un soleado sol de diciembre, la infanta y su marido, que lucían un atuendo muy informal de gabardina y pantalones, caminaban cogidos de la mano y sin dejar de dedicarse sonrisas y miradas cómplices. Muy pendiente también de toda la familia, en especial de sus nietos, estaba Claire, que paseaba la mayor parte del tiempo junto a Pablo Nicolás, quien probablemente estuviera poniendo al día a su abuela de sus éxitos en el equipo francés de balonmano de Nantes, un talento que ha heredado de su padre. La familia ha culminado su paseo en una iglesia para asistir a la tradicional misa de Navidad.
Urdangarin disfruta de su primer permiso penitenciario desde que ingresara en prisión hace un año y medio. El martes, después de cumplir con sus obligaciones en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde cada marte y jueves realiza voluntariado, ponía rumbo a Vitoria para pasar las fiestas en familia. El próximo sábado 28 de diciembre deberá estar de vuelta en la cárcel a las 8.40 de la mañana, la misma hora a la que salió cuatro días antes.
La pasada Navidad fue la primera que pasó en prisión, pero en esta ocasión, al haber cumplido ya un cuarto de la condena solicitó un permiso de siete días, aunque finalmente le han aprobado un máximo de cuatro días fuera de prisión. El yerno del Rey Juan Carlos ha sido condenado a 5 años y 10 meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el marco del mediático 'caso Nóos' y hasta que no cumpla la mitad de su pena no se podría plantear el tercer grado (llevar una vida en semilibertad), algo que se calcula a partir del segundo trimestre de 2021.