Un año más, y de la mano de diciembre, llega Navidad, tiempo de nostalgia, de magia, regalos y de buenos deseos. Llega Navidad, palabra bañada de alegría, que suena a campana y a gloria y que, ante todo, nos recuerda el nacimiento de un niño que traía debajo del brazo el pan bendito de la paz. Una vez más nos viene envuelta, a modo de mágico regalo, en el brillo de los más bellos deseos y en el color de las más nobles intenciones. Una vez más se nos presenta bañada por la alegría y el ritmo de los villancicos, que nos inundan de nostalgia y nos transportan a los maravillosos e inolvidables años de nuestra niñez.
Y un año más nos regala la presencia reverencial de Papá Noel, siempre con cara de bonachón abuelo; el misterio del Belén, con Jesús entre José y María; la emoción de los Magos de Oriente, que, en deslumbrantes cabalgatas, traen presentes e ilusión: todo eso y mucho más es Navidad… Siempre un tiempo de esperanza porque Jesús... ... “es la riqueza de los pobres, la alegría de los tristes, la certeza del que duda, el poder de los humildes, la sonrisa del que llora, el valor de los que temen, el vigor del que se cansa, la ganancia del que pierde, el camino del que vaga, el hallazgo del que busca, el premio de aquel que pide, la victoria del que lucha”. JOSÉ ANTONIO OLIVAR (In Memoriam)