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Sara Carbonero culmina con unas navidades arropada por su familia y amigos un complicado año que, afortunadamente, se ha saldado con las mejores noticias posibles. La periodista deportiva ha finalizado con éxito el tratamiento contra el tumor en el ovario que le detectaron días después de que su marido Iker Casillas sufriese un infarto de miocardio, del que también se recupera favorablemente. Así, la toledana deja atrás un año de altibajos para comenzar las vacaciones navideñas en Corral de Almaguer, su pueblo natal, donde se encuentra con sus dos hijos, Martín y Lucas, como puedes ver en estas fotografías exclusivas.
Con un abrigo de cuadros y abrigada con bufanda y una boina blanca, Sara disfrutaba, mochila al hombro, de un paseo por el pueblo con los dos niños, que iban muy simpáticos vestidos igual con un plumas azul marino, una bufanda roja y blanca y botas de piel. Tras dar una vuelta por la plaza, los tres se encaminaron a un lugar de ensueño para los pequeños: la tienda de gominolas, de donde Lucas se llevó ilusionado un preciado botín. Durante el paseo, Carbonero, que se mostraba sonriente y relajada, se encontró con algunos amigos o conocidos que la saludaban cariñosamente y con los que estuvo charlando un rato. Tras hacer los recados correspondienes, se dirigieron a un restaurante donde habían quedado para comer con la hermana de Sara.
Sara disfruta del calor de sus familiares y amigos de siempre, mientras espera reunirse en breve con Iker Casillas, que se encuentra regresando de Doha (Catar), donde ha pasado el fin de semana por motivos profesionales. Allí, se reunió con "antiguos compañeros" del fútbol para estar presente en la Final del Mundial de clubes de la FIFA que enfrentó al Flamengo y al Liverpool. Además, en esta ciudad situada en el oeste asiático, el portero ha conocido de primera mano las instalaciones que se están preparando allí para recibir en 2022 la Copa Mundial de Fútbol.
Es habitual que la familia, que reside en Oporto, pase las navidades en España, pero este año es muy probable que sus familiares y amigos les esperen con más ilusión si cabe después del duro año al que dicen adiós. Durante el tratamiento al que tuvo que someterse Sara, y que ¡HOLA! ha podido confirmar que concluyó con éxito, y la complicada recuperación de Iker, siempre han contando no solo el uno con el otro, sino con el apoyo incondicional de sus allegados, que estarán deseando celebrar con ellos las buenas noticias.
Los cuatro años de Iker Casillas y Sara Carbonero en Oporto
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