Este jueves Adara Molinero vivió un día inolvidable. Tras tres meses aislada en Guadalix de la Sierra, se alzó como ganadora de la séptima edición de Gran Hermano VIP, dando así un vuelco a su vida. La concursante se hizo con el maletín que portaba 100.000 euros, dando comienzo así a una nueva vida fuera de los muros del reality. Etapa en la que estará también junto a Gianmarco, con quien oficializó su relación sentimental frente a las cámaras. Sin embargo, el final de su noche nada tuvo que ver con lo esperado por sus seguidores.
Todo parecía ir bien entre ellos. Las miradas y los besos no dejaron de sucederse hasta que el concurso echó el cierre y decidieron tomar caminos por separado. Al menos en su primera noche, pues mientras Adara decidió celebrar su triunfo con sus familiares más allegados, Gianmarco se dirigió al hotel que todos los concursantes tienen asignado junto a Antonio David Flores.
Ella, por su parte, con una gran sonrisa estaba acompañada de su madre, Helena, la que ha sido, sin duda alguna, su fiel escudera durante su encierro. La exazafata de vuelo acudió a su domicilio familiar sin despegarse de su teléfono móvil y agradeciendo el apoyo recibido. Sin embargo, el italiano prefirió no hacer declaraciones antes de entrar al hotel. Unas reacciones completamente distintas que no dan pista de lo que sucede entre ellos actualmente, pero que llegan horas después de que el concursante de Grande Fratello le confesara sus sentimientos como nunca lo había hecho. "Te amo", llegó a decirle a Adara tras preguntarle si quería "salir de allí con él". Pregunta a la que Adara respondió con un rotundo sí para instantes después fundirse en un romántico beso que dejó a Jorge Javier Vázquez boquiabierto.
No obstante, en el plató se tuvo que enfrentar a la realidad. A pesar de los miedos que invadían a la ganadora , Adara afrontó parte de las declaraciones que su ex y padre su hijo, Hugo Sierra, ha hecho fuera de la casa de Guadalix de la Sierra durante estos meses. Después de tildar el comportamiento del uruguayo de "feo", quiso enviarle un mensaje: "Yo me he intentado contener en todo momento y he intentado hablar lo mínimo posible para que se me pudiera llegar a entender y decir eso de mí es feísimo". No obstante, su madre trató de frenar su arranque, pidiéndole silencio y ella obedeció. "Podría hablar muchísimo y explicar mejor la situación, pero le voy a respetar", sentenció.