La casa de Guadalix de la Sierra ya ha echado el cierre en la que ha sido la edición más vista de la historia del programa. Y parte de la culpa de que esto haya sucedido así la tiene Adara Molinero, la ganadora de Gran Hermano VIP 7 que vivió una noche agridulce. Eso sí, arropada en todo momento por sus compañeros, sus padres y cómo no, Gianmarco Onestini. Minutos antes de conocer quién se llevaba el preciado maletín, si Alba Carrillo o ella, la madrileña vivió los peores minutos de la gala. Con Jorge Javier Vázquez de vuelta, la joven tuvo la oportunidad de ver las distintas intervenciones televisivas de su ya expareja, Hugo Sierra, tanto en Sálvame como en Sábado Deluxe, dejándola en shock al escuchar cómo hablaba de ella tras su apasionado beso con Gianmarco. "Decir eso de mí es feísimo, he intentado hablar lo mínimo posible para que se me entendiera y me parece algo muy feo", dijo tras saber cómo definía el padre de su hijo ese momento tan especial para ella, su pico más alto cuando hizo su Curva de la vida referente a su estancia en el reality. "Podría hablar muchísimo y explicar más, pero voy a respetar", comentó tajante bajo la atenta mirada de su madre que asentía con la cabeza, frenando en cierto modo a su hija.
El presentador escuchó atento a la favorita del concurso, pero en un momento dado abogó también por la situación vivida por Hugo, dejando claro que, aunque no estaba de acuerdo con sus palabras, sí entendía su reacción: "Hay que ponerse en su piel", comenzó diciendo. "Lo que más me 'chirriaba' fueron los besos con Gianmarco, y eso a otra persona le puede doler". Unas palabras que de inmediato hicieron saltar al italiano, que se encontraba sentado junto a Helena, la madre de Adara. "¿A otra persona que se ha hecho platós?". La madre de Adara no tardó en poner límite también al arranque de sinceridad de la pareja de su hija. "Ahora no, por su bien", le espetó Helena. Pero el joven insistía en dejar claro que se estaba ocultando información sobre todo lo que ha hecho su exyerno en estos tres meses de aislamiento en los que además de hablar de su vida íntima, también interpuso una demanda solicitando medidas cautelares pensando en su bebé. Esa petición judicial fue retirada tras su reencuentro dentro de la casa, como él mismo confirmó. Pero es algo que ahora queda en el aire después de los últimos acontecimientos ocurridos entre Adara y Gianmarco.
A poco de conocer si era o no la ganadora del programa, y sentada junto a Alba Carrillo, la segunda semifinalista tras la eliminación de Mila Ximénez, Adara también tuvo la oportunidad de ver las imágenes de sus conversaciones con el Maestro Joao en las que se desahogó explicándole cómo era su relación de pareja antes de entrar a concursar. “Si le he podido hacer daño le pido disculpas, pero porque ha salido, no porque es lo que pienso. Y lo que he dicho es lo que pienso”, afirmaba rotunda pidiéndole perdón nuevamente a su ex. Adara confirmó que su relación estaba rota cuando entró en la casa, pero que no era consciente de ello. “Me di cuenta dentro con el paso del tiempo”, le explicó al comunicador. “Te aseguro que he luchado mucho y he puesto todo de mí”, admitió, dejando claro, tras la pregunta de Jorge, que había peleado por su historia de amor “más que él”, en clara referencia a Hugo.