Las cosas están 'al rojo vivo' en la casa de Gran Hermano VIP. La expulsión de Noemí Salazar el pasado jueves ha dejado a Adara Molinero, Alba Carrillo y Mila Ximénez como las tres concursantes que se medirán en la gran final de la séptima edición del reality el próximo jueves. Pero, lejos de la aparente concordia que parecía reinar en Guadalix de la Sierra en las últimas semanas, la última emisión de El Debate ha puesto de manifiesto las tiranteces que todavía existen entre ellas. La tensión por hacerse con el preciado maletín del premio está marcando el comportamiento de las tres finalistas. Algo que, sobre todo, se ha visto reflejado en los últimos enfrentamientos entre la periodista y la modelo, quienes al ver a la ex de Hugo Sierra como una fuerte rival a batir parecen haberse enzarzado en una lucha 'cuerpo a cuerpo'. Los porcentajes todavía son inciertos (37%, 12%, 50%) y el debate electoral realizado en directo pretendía arrojar un poco de luz. Sin embargo, el resultado ha sido una noche llena de reproches y ataques cruzados entre la casa y el plató de Telecinco.
Debate electoral marcado por la polémica
Apostadas en sus respectivos atriles, las tres finalistas se disponían a responder las preguntas realizadas desde el exterior por los colaboradores y el público. Su primera tarea, a petición de Jordi González, no era otra que calificar a sus compañeras con tres adjetivos. Misión, a priori inocente, pero que no gustó en absoluto a Alba, quien no entendía que Mila la definiera como "coraje, voluntad y generosidad". "Es muy caprichosa, pero digo generosa en el sentido de que ha sabido cómo convivir las dos. Ha aguantado muchas cosas mías". No obstante, sus argumentos no convencieron a la maniquí: "Yo he compartido todo con ella y no entiendo porque me dice caprichosa. Conmigo ha sido más exigente que con otros". “Alba, no has entendido nada, si quieres guerra la tenemos", la reprendió la sevillana visiblemente molesta. Por si fuera poco, los ataques que la hija de Lucía Pariente recibió por parte de Miguel Frigenti, contribuyeron a que la noche fuera aún más complicada para ella.
También Adara se veía envuelta en otro desagradable conflicto al recibir una pregunta de Cristina Tárrega a quien llamó por otro nombre y aseguró no saber quién era. En ese momento las dos mujeres se pusieron a la defensiva y la exazafata respondió con mucha desgana a su cuestión sobre si de verdad pensaba que no estaba siendo grabada durante su conversación con Joao. Indignada con su reacción, la periodista sentenció tajante: "Ella tiene claro que va a ganar el concurso por besar a Gianmarco, pero esto no ha acabado".
Nuevo y dramático giro en la relación entre Adara y Gianmarco
El nombre del italiano también salió a relucir en varias ocasiones durante la velada. Tras su apasionada noche de amor, Adara no pudo evitar sentir un inmenso ataque de celos al serle mostrada una fotografía de Alba y Gianmarco. "Me ralla un poco por cómo te mira", le decía a su compañera quien no tardó en tranquilizarla: "Tienes muchas emociones dentro. Él mira así siempre. Eso fue al principio y éramos amigos". Pero estas palabras no fueron suficientes y se fue corriendo al baño a llorar desconsolada. "Yo me sentía especial. Siento algo tan fuerte que tengo miedo", aseguró entre lágrimas. Por su parte, el antiguo concursante de Grande Fratello no tardó en negar cualquier atracción con Alba desde plató: "Con Adara ha habido una química mucho más fuerte, lo otro no tenía nada que ver".
Una primera llamada muy especial
Pero las inseguridades de Adara se disiparon por completo cuando la organización del programa le brindó la oportunidad de realizar una llamada telefónica a tres posibles números. Como cabría esperar, seleccionó a Gianmarco con quien mantuvo una breve conversación de 45 segundos, el tiempo suficiente para devolverle la sonrisa: "¡Adari! No pude ir a la quedada para apoyarte porque tenía un trabajo en Málaga, pero te apoyo a muerte y te espero aquí el jueves porque quiero que salgas ganadora. Me acuerdo mucho de ti, la noche contigo fue increíble y tengo muchas ganas de verte", le dijo el joven. "Me ha dado vergüenza, pero me ha gustado mucho escucharle", aseguró muy contenta Adara.