"Estoy súper emocionada y feliz por haber llegado hasta aquí. De verdad no me cansaré de decirlo… Muchísimas gracias de verdad por seguir apoyándome. Ya queda tan poquito…" Con estas palabras comenzaba Adara Molinero la última publicación que ha hecho en su blog, unas declaraciones que le dedica a Gianmarco Onestini después de la noche que pasaron juntos en la casa. Tras la expulsión de Noemí Salazar, la concursante de Gran Hermano Vip 7 se ha convertido en una de las tres finalistas, junto a Mila Ximénez y Alba Carrillo, y ha sido en la recta final del reality show cuando ha protagonizado sus imágenes -y declaraciones- más impactantes.
Han sido varias semanas en las que la también exconcursante de Gran Hermano 17 ha vivido un trío amoroso con Gianmarco y Hugo Sierra, su expareja y padre de su hija. Pero, finalmente, parece que la entrada del italiano en la residencia de Guadalix ha conseguido que la joven tenga las ideas realmente claras. Y así lo ha plasmado en su blog.
"Cuando ya pensaba que Gran Hermano no podía superarse… Llegas a la casa para quedarte a dormir. Fue una noche increíble y superbonita que jamás olvidaré. Sentí como si estuviéramos solos tú y yo, me perdí en tu mirada como si nada a nuestro alrededor existiera", confesaba la exazafata sobre el momento, digno de telenovela, que vivieron juntos hace unos días. A pesar de que el exconcursante de GH VIP 7 no estaba del todo receptivo al entrar en la casa, la distancia les duró poco tiempo y lo suyo culminó en un beso tras otro y una noche entera sin dormir.
Adara continúa diciendo "Se me acelera el corazón cada vez que me besas y me tocas el pelo… ¿Sabes? Tengo muchas ganas de volver a verte". Para despedirse, volvía a hacer mención a sus seguidores, agradeciendo una vez más el apoyo y confirmando la importancia que tienen para ella. "Me llega todo vuestro cariño y apoyo. ¡¡Os quiero con todas mis fuerzas!!".
De esta manera se confirma que Adara y Gianmarco se mueren el uno por el otro, y que Hugo ha quedado relegado a un tercer plano en esta relación. El beso entre Adara y su expareja ha quedado ya en el olvido, un gesto que parecía que iba a dar pie a una reconciliación y que, al final, ha dado un giro de 180º a esta historia sentimental.