Era una de las 4 finalistas que han llegado a la recta final, pero Noemí Salazar se ha quedado a las puertas de llevarse el gran premio de Gran Hermano VIP 7. La 'reina del brilli-brilli' se convertía en la última expulsada de la casa a tan solo una semana de conocerse el nombre de la ganadora. Más de 90 días de encierro en Guadalix de la Sierra que concluían en una importante noche para ella tras haber recibido la visita de su madre, Raquel. En una velada marcada por los reencuentros entre madres e hijas, la estrella de Los Gipsy Kings se convertía en la primera concursante en reencontrarse con su progenitora, a la que abrazó entre lágrimas de alegría.
Lo primero que hizo la madre de Noemí fue tranquilizarla y ponerla al corriente de cómo estaban las cosas en el exterior. "Fuera está todo genial, dale gracias a dios que has tenido la inmunidad dos veces porque si no estabas en la calle. Has tardado en darte a conocer y te tenían de sosa. Y yo la verdad es que la he liado un poco, pero no es como empieza sino como acaba y al final todo ha acabado bien", le adelantaba nada más sentarse en el sofá del salón para conversar.
Asimismo, Raquel quiso contar a su hija que durante su estancia en la casa había contado con un 'ángel de la guarda' muy especial que se había encargado de protegerla en todo momento: "La yaya te ha cuidado a través de Mila". "¡La he visto un montón de veces a través de ella!", respondía muy emocionada Noemí asegurando que también había sentido la presencia de su abuela. Pero, además, le confirmó que su hija también se encuentra muy bien. "La niña sabe que estás en Gran Hermano, pero está empezando a ver la tele ahora, antes la ignoraba. Pero sabe que su madre está trabajando y me pregunta si la quieres", le contaba con una gran sonrisa en los labios.
Muy habladora y haciendo gala de una gran naturalidad, la diseñadora también le quiso contar que había cometido una pequeña metedura de pata: "Tú sabes que soy muy sentida. No tengo filtro. La he liado y yo creía que me habían vetado en todos lados y yo cómo soy tan sentida tenía una depresión de caballo. Pero ya está todo bien". Unas palabras que explicaban su ausencia en los platós para defender a su hija debido a una disputa que mantuvo con Jorge Javier Vázquez durante los primeros programas. "Yo sabía que algo no iba bien. Lo noté en el dibujo de mi niña", aseguró la propia Noemí.