Es uno de los artistas de mayor éxito, que arrasa entre los fans de la buena música. Manuel Carrasco cierra un año redondo no solo en lo que a su carrera se refiere sino también en su vida personal: cientos de discos vendidos, miles de fans que corean sus canciones y un bebé en camino, con el que aumentará la familia. Para hacer balance de este excelente 2019 y desvelar algunos de sus secretos, el artista se sentó en El Hormiguero, donde explicó cómo nacieron sus primeras canciones y quiénes son las personas que escuchan antes sus temas. Su productor musical y también su mujer Almudena Navalón son los que dan el “visto bueno” a los singles, tal y como contó el artista. “Tiene que gustar a las dos partes, si no, no va en el disco” dijo, añadiendo que “a veces tampoco aciertan”. Contó el caso de Qué bonito es querer que no incluyó en un disco anterior y que cuando estrenó, arrasó entre sus seguidores.
Anécdotas en su carrera hay muchas, algunas curiosas y divertidas y otras que reflejan perfectamente su personalidad. Sus primeras composiciones nacieron, como aseguró, del rechazo de una chica de la que estaba enamorado. “Me encantaba, la veía de lejos en la playa y ni me bañaba por si me despeinaba” comenzó entre risas. Cuando por fin se atrevió a hablar con ella, años después, le dijo que le gustaba otro chico, un desamor gracias al cual surgió la inspiración. Entre esas curiosidades que seguramente algunos no conocen de él está una del todo inesperada: tuvo que declarar en un juicio por tirar una pandereta al público. ¡Los fans se volvieron locos por conseguirla!
“Fui a juicio por tirar una pandereta al público de un concierto. La cuestión es que no sabía por qué tenía que ir a la vista, solo me dijeron que había presenciado una pelea” señaló. Recordó que después de tirar el instrumento dos chicas se pelearon por cogerlo, así que la jueza le preguntó: “De estas dos personas, ¿a quién se la diste?”. La situación fue de lo más insólita. “Yo daba una en todos los conciertos y no me acordaba de ellas. La jueza aguantó el tipo e, incluso, se rió un poco porque eso no era normal. De haber sabido que ese era el problema le habría llevado una caja de panderetas, se las firmo y le doy un concierto. Pero el trago de pasar por el juzgado para ese temita...”. Tras lo ocurrido, el artista aseguró que no ha vuelto a lanzar panderetas a sus seguidores.
El próximo 2020 no está exento de proyectos para Manu pues al lanzamiento de su CD/DVD de su disco La cruz del mapa (que incluye un documental), se une su próxima gira que le llevará por diversas ciudades de España, México, Uruguay, Argentina y Chile. El final de este tour tendrá como escenario Sevilla, donde actuará el próximo 19 de septiembre, como confirmó.