Ni siquiera el último mes del año las estrategias televisivas se dan un respiro. La lucha entre Telecinco y Antena 3 está más viva que nunca con motivo de los finales de dos de sus emisiones con más audiencia de la plantilla. El cambio en la programación de Mediaset viene con la intención de “robarle” espectadores a La voz kids. Al talent show infantil producido por Boomerang le queda por emitir la segunda semifinal en la que se seleccionarán los concursantes que faltan para participar en la gran final que tendrá lugar una semana más tarde.
Para ello, Telecinco ha optado por emitir GH VIP: Límite 24 horas la noche de los miércoles en prime time, una cita que enfrentaría a las dos cadenas con dos de los programas más vistos por los españoles. El movimiento de Atresmedia, que no era esperado por la competencia, ha sido no emitir la semifinal 2 de La Voz Kids ese mismo día. En su lugar ha apostado por el cine durante la hora más demandada.
¿Cómo queda entonces la parrilla de Antena 3? El espacio conducido por Eva González y Juanra Bonet pasará a emitirse la noche de los viernes, una gran estrategia teniendo en cuenta que mucha de la audiencia es menor de edad y se trata del día de la semana perfecto para que los menores puedan irse a la cama algo más tarde de lo habitual. La cadena intentará replicar los buenos datos que en su día consiguió Tu cara me suena apostando así por otro espacio familiar de entretenimiento y música que se enfrentará a Volverte a ver, el programa de encuentros dirigido por Carlos Sobera en Telecinco.
De cara a las próximas Navidades, Atresmedia propone noches de cine los lunes, miércoles, sábados y domingos. Para los martes, continuará con la serie española Toy Boy, que encara su recta final, mientras que la ficción internacional tiene su hueco los jueves con los nuevos episodios de New Amsterdam.
En cuanto a Mediaset, no se descarta que prepare una gala especial los viernes noche como nueva estrategia televisiva. Este movimiento volvería a desatar una batalla que, por supuesto, no define el fin de una guerra, ya que la lucha de las cadenas es un conflicto que, muy a pesar de los espectadores que buscan una rutina frente a la pequeña pantalla, está a la orden del día.