Fallece Ron Leibman, el padre de Rachel en 'Friends', a los 82 años
El reconocido actor logró durante su carrera profesional varios premios, entre ellos un Emmy y un Tony
A sus 82 años, Ron Leibman ha fallecido este viernes 6 de diciembre a causa de las complicaciones surgidas tras sufrir una pulmonía. "En la Agencia de Artistas Abrams nos entristece escuchar la noticia del fallecimiento de Ron, Ron fue un actor increíblemente talentoso con una distinguida carrera en cine, televisión y teatro. Nuestros pensamientos están con su esposa, Jessica, y su familia", ha expresado en un comunicado el que fue su agente, Robert Atterman. Nacido en Nueva York en 1937, dio el salto a la fama gracias a la serie The Edge of the Night, aunque su papel en Kaz, un drama criminal que creó, coescribió y protagonizó a finales de los años setenta, fue lo que le hizo ganar el Premio Emmy. Aunque todo no terminaría aquí, pues Ron Leibman ha tenido una vida llena de éxitos laborales.
Leibman, ademas de tener un buen curriculum profesional, era conocido por el papel del padre de Rachel (a la que daba vida Jennifer Aniston) en la mítica serie Friends, que cumplió 25 años el pasado mes de septiembre. Además, el actor también intervino en otras series de éxito como Los Soprano, Se ha escrito un crimen, Central Perk West o Ley y Orden, entre otras.
Dejando a un lado las series de televisión, la carrera artística del actor abarcó mucho más, pues también se dedicó al teatro en la década de los sesenta: participó en obras clásicas como Tartufo, que coprotagonizó en los años ochenta con la actriz Jessica Walter, su segunda esposa con quien ha estado casado hasta su fallecimiento. Leibman también trabajó para la gran pantalla: estaba en el reparto de Norma Rae (película nominada al premio a 'Mejor película' y en la que actuó junto a Sally Field.
Fuera de los escenarios y de las cámaras, el actor fue profesor de interpretación en The New School for Drama de Nueva York, y se había reconvertido en profesional de doblaje, poniendo voz a personajes de la serie animada Archer. Lo que sí ha quedado claro, es que durante su vida, el neoyorquino se dedicó en cuerpo y alma a lo que más le gustaba desde joven: la interpretación en todas sus vertientes, por lo que ha dejado un legado muy amplio que nos permitirá seguir disfrutando de muchos de sus papeles.