Cuatro mujeres: La final más femenina de la historia de 'Gran Hermano VIP'
A pesar de las discusiones y enfrentamientos, en la recta final del concurso, las cuatro finalistas están más unidas que nunca
La gran final de Gran Hermano VIP está a la vuelta de la esquina y son cuatro las finalistas que han logrado superar los obstáculos del reality poniendo a prueba sus miedos. Tras la expulsión de Estela Grande, automáticamente, Adara Molinero, Alba Carillo, Mila Ximénez y Noemí Salazar, se proclamaban finalistas. Aunque no todo ha sido un camino de rosas para las concursantes; sin ir más lejos, Mila Ximénez desde el principio del concurso, tuvo una actitud en la que mostraba su deseo de abandonar el programa. Ella misma pedía la nominación directa a sus compañeros, pero para la sorpresa de los propios concursantes y de la audiencia, cuando la colaboradora de Sálvame estaba nominada, la audiencia la salvaba, una vez tras otra. De esta manera, se confirma que se ha convertido en uno de los rivales más fuertes y que puede ser una de las favoritas del público. A pesar de que poco a poco fue creando su propio grupo y se fue sintiendo más cómoda en el reality, Mila Ximénez tenía algo en su contra que hacia que no disfrutarar todo lo que quisiera de la experiencia. Ese problema se llamaba Hugo Castejón, con quien ha protagonizado numerosos enfrentamientos.
Siguiendo los mismos pasos de Mila Ximénez está Alba Carrillo, que es otra de las concursantes que ha pasado por varios altibajos en el concurso. La modelo quiso abandonar en reiteradas ocasiones porque tenía la cabeza más fuera que dentro de las paredes de la casa de Guadalix de la Sierra, llegando a confesar en su blog que uno de los motivos por los que quería dar por finalizado el concurso era su hijo. "No era un capricho, ni un antojo, era la necesidad de ver a mi niño y controlar que todo estuviera bien fuera. Me sentía culpable por no haber estado en su cumpleaños", explicó. No obstante, poco a poco, tras salir nominada fue siendo salvada por la audiencia, algo que la dio fuerzas para continuar, no sin antes mencionar el apoyo incondicional de sus amigas del formato; primero Noemí Salazar, con quien ha creado una bonita amistad, y después, cuando pasaban las semanas del programa, depositó su confianza en Estela Grande.
Otra de las concursantes que se une a la lista de finalistas es Noemí Salazar, que ha ido mostrado una actitud lineal durante el programa, pasando casi inadvertida. De hecho, fue nombrada como mueble de la casa, algo que se tomó con buen sentido del humor. Durante su paso por el concurso, la joven ha creado un vinculo de amistad con Alba Carillo y con El Cejas, tanto que este último será quien ejercerá el poder de jefe de campaña fuera de la casa para que pueda convertirse en ganadora del programa. Y por último, la eterna nominada, Adara Molinero, que ha vivido el concurso al 100% siendo ella misma, tal y cómo ha comentado en varios confesionarios. Se posicionó en el bando de Dinio y Hugo Castejón al inicio del concurso, no dejó que los comentarios del resto de compañeros la afectasen y continuó siendo fiel a sus ideales. Semana tras semana se dirigía a la sala de expulsión, pero ningún contrincante ha podido con ella.
Sin duda, una de las amistades que se lleva de la casa es el Maestro Joao con quien ha compartido sus mejores momentos y sus confidencias. Aunque eso no es todo. La exazafata, que entró con pareja, ha confesado públicamente que está en un mar de dudas, pues no sabe si se ha enamorado de otro de los concursantes, Gianmarco Onestini. Durante la última gala, la finalista recibió la visita de sus dos 'amores', algo que la descolocó porque aún no sabe que camino coger, aunque cabe destacar que el beso que le dio a la que presuntamente es su pareja, Hugo Sierra, no sentó nada bien al italiano. Ahora solo queda esperar, con cuál de estas cuatro mujeres se queda la audiencia como ganadora final.